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Viejas glorias: Renault Alpine A310 V6

Alpine A310
Llegaba a ofrecer 150 CV.

Aunque en la historia de la marca el más conocido sea el Alpine A110, el conocido como Berlinette, y su posterior versión moderna que actualmente se vende, la marca lanzó más deportivos. Entre ellos destaca el Renault Alpine A310 V6, un modelo que agrandó el concepto y llegó a montar un motor V6. Es hora de que conozcamos este deportivo en ocasiones olvidado.

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Más de todo

El Alpine A310 era más de todo comparado con el Alpine A110. Se situaba un escalón por encima de este en cuanto a dimensiones, además de enseñar una línea más moderna en la que destacaban los grandes faros. Pese al aumento de tamaño, el modelo continuaba ofreciendo una línea de coupé muy marcada, cuerpo rematado con detalles deportivos como el spoiler delantero, el pequeño alerón trasero o las llantas de nuevo diseño.

Motor V6

El Alpine A310 no solo montó el motor V6 que daba vida a la versión protagonista de estas líneas. En el acceso a su gama encontrábamos el motor de cuatro cilindros y 1.6 litros que desarrollaba 127 caballos de potencia en las variantes con sistema de inyección. Algunos años más tarde del nacimiento del modelo, el cual fue presentado en 1971, llegaba la versión con motor V6.

Alpine A310

En 1976 la marca decide lanzar una versión más potente y recurre al motor V6 que comparte con Volvo y Peugeot. Se trataba de un 2.7 litros con seis cilindros en posición V que desarrollaba 150 caballos de potencia. La potencia no aumentaba demasiado pero sí su par, un conjunto que debía de empujar un coche de apenas una tonelada. Con todo ello, el Alpine A310 V6 se ponía a 220 km/h.

La alimentación de este V6 era, como llamaban, de “tipo Peugeot”. Esto quiere decir que utilizaba dos carburadores, uno de doble cuerpo y otro monocuerpo. La compañía montó el V6 en el modelo y el reparto de pesos se descompensó. En lugar de un 40-60 como nos encontrábamos en el cuatro cilindros teníamos que lidiar con un 33-67. Y esto no limitó sus capacidades, pero sí hizo más difícil su control.

Los problemas de control que traía consigo el Alpine A310 en su versión V6 intentaron solucionarse en 1980, cuando se montaron en él los trenes de rodaje del Renault 5 Turbo. Cuatro años después, en 1984, terminaría su producción.

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