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VÍDEO: un Tesla graba un Porsche Macan sufriendo aquaplaning

Porsche Macan aquaplaning
El conductor del SUV sufre una pérdida de adherencia en una autopista con el firme mojado. ¡Velocidad y agua siempre son malas amigas!

Todos los manuales de seguridad vial dicen que en condiciones de lluvia hay que aumentar la precaución al volante. Reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad son dos buenos consejos. Es justo lo que no hizo el protagonista del vídeo, un Porsche Macan que sufre aquaplaning. El SUV pierde adherencia en una autopista de Miami con el firme mojado.

La lluvia es una mala amiga estando conduciendo. Empeora las capacidades del vehículo y hace más peligroso su uso. Además, muchas veces los coches que se compran en España están equipados con neumáticos de verano. Pese a que los coches actuales cuentan con una gran seguridad en el rodar en cualquier circunstancia, no hay que confiarse en exceso. La aparición del fenómeno del aquaplaning puede aparecer en cualquier bolsa de agua presente en el asfalto. Se trata de la ruptura del contacto entre el neumático y la carretera debido a la aparición de una película de agua entre los dos. Causa pérdida de tracción y de control en el vehículo. 

El aquaplaning es peligroso y puede aparecer en cualquier tipo de firme. Especialmente sucede en los que están en mal estado, ya que tienen más posibilidad para embalsar agua. El material de construcción también puede ser un factor diferencial. No es lo mismo una carretera de última generación, las autopistas, que una zona de empedrado de cemento. Además del asfalto, el otro punto básico que ayuda a evitar este suceso es el neumático. Es fundamental que el desgaste no sea alto y que se utilicen las presiones correctas. Si se vive en zonas con un clima desfavorable puede ser interesante optar por neumáticos específicos de lluvia o nieve. 

En el caso del vídeo, sorprende como un coche como es el Porsche Macan sufra este suceso. En este caso, el peso y la anchura de las ruedas de este SUV juegan en favor de su estabilidad en carretera. Se desconoce la velocidad de circulación y también el estado de los neumáticos. Además tampoco se aprecia con perfección el nivel de agua presente en la carretera. Se a como sea, todos los factores se alinean en la parte negativa para que apareciera el aquaplaning. Las consecuencias, por suerte para sus ocupantes, no son extremadamente violentas.

Con lluvia, calma y precaución

España, exceptuando la zona norte, es un país poco acostumbrado a la lluvia. Apenas caen precipitaciones, y cuando sí que llueve, la falta de costumbre hace que aparezcan más problemas de los debidos en la carretera. Son días de cierto caos circulatorio, especialmente en las grandes ciudades donde a la lluvia se le suma el estrés por llegar.

Un alto porcentaje de coches españoles montan neumáticos de verano, que son poco amigos de la lluvia. A esto se le suma la recomendación de revisar su estado cada mes. Es algo que los conductores españoles generalmente no hacen.

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Hay que sumarle a todo lo anteriormente citado el plus de peligrosidad que supone que las lluvias sean intermitentes. Es por esto que las primeras gotas son especialmente traicioneras. Son las responsables de limpiar y lavar el asfalto. Por ejemplo, podemos llegar a encontrar zonas con agua retenida, sucia por supuesto, sobre una superficie en la que en algún momento se ha producido un derrame de aceite o combustible.  

Y ya que hemos llegado hasta aquí ¿Quieres saber cuál es tu coche ideal?

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