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Una carrera entre coches autónomos que no termina muy bien

Una carrera entre coches autónomos que no termina muy bien
La Roborace es una carrera de coches autónomos que se ha celebrado en Argentina con un resultado... inesperado. Más que una carrera es una duelo ya que sólo competían dos coches sin piloto que alcanzaron una velocidad máxima de 184 km/h; todo un hito si no fuera porque uno de los coches autónomos terminó empotrado contra una valla 'regalándole' la victoria a su oponente.

Este fin de semana se ha celebrado en Argentina una carrera de coches autónomos que ha tenido un final inesperado.

Aunque la llaman carrera, en realidad, la Roborace es (de momento) un duelo ya que sólo ha tomado parte dos DevBot, que es como llaman a las mulas de pruebas que participan en la competición.

Los responsables de esta carrera aseguran que los DevBot son coches sin conductor que se van desarrollando y mejorando para ser lo más parecidos posible a los coches autónomos que ya están empezando a circular por nuestras carreteras. Si ves las fotos que aparecen en su página web, notarás que todavía hay muchas diferencias y más que a un coche de producción se parecen a un monoplaza de Fórmula 1 y aunque no lo necesita tiene espacio para un piloto.

En este vídeo puedes ver cómo es la carrera:

Tras este background, volvamos a lo ocurrido en la última prueba celebrada este fin de semana.

Los dos DevBot circulaban sin conductor, uno a una distancia considerable del otro cuando el que iba en segunda posición tomó una curva demasiado rápida y terminó chocando contra la valla.

A pesar de este inesperado final, los responsables de la carrera de autónomos aseguran que la prueba fue todo un éxito; que los coches registraron velocidades máximas de 184 km/h y que a pesar del accidente se muestran orgullos porque no ha habido heridos...

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