Trucam II: por qué el súper radar sería ilegal hoy

La velocidad es una de las principales causas que están detrás de los accidentes que tienen lugar en las vías españolas. Un problema constante contra el que las autoridades mantienen una perseverante batalla. Una de las últimas armas con las que se ha equipado la Dirección General de Tráfico (DGT) para disuadir a los conductores es el radar Trucam II, capaz de detectar el exceso de velocidad a una distancia de 1.500 metros. ¿Es legal?

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La tecnología de este nuevo cinemómetro permite medir la velocidad de los vehículos en alejamiento y aproximación. Para ello, captura tres imágenes por segundo de la matrícula de los coches que circulan a 320 km/h, como máximo, con un margen de error de 2 km/h. Tiene una autonomía de entre ocho y diez horas, es inmune a los inhibidores y al contar con conectividad Ethernet y Wifi puede enviar esas imágenes en tiempo real a los agentes de tráfico.

Esto es lo que dice la ley

Este es el esbozo general del nuevo dispositivo con el que la DGT quiere plantar cara a todos aquellos conductores que no respetan los límites, levantan el pie del acelerador cuando pasan junto al radar fijo y vuelven a sobrepasar la velocidad máxima establecida cuando lo rebasan. Aquí es donde entra en escena su alcance: como os decíamos hace un momento, oscila entre los 1.200 y 1.500 metros.

Esta distancia cambia el escenario y ha llevado a muchos a preguntarse si es legal que un cinemómetro capte la velocidad en un tramo tan extenso. Lo cierto es que, según informa SocialDrive en sus redes sociales, la ley vigente España acotaría la potencia del Trucam II. ¿Por qué? Para responder tenemos que ir hasta el Artículo 87.2 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.

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Es ahí donde explica que “en las denuncias por hechos de circulación deberá constar, en todo caso, la identificación del vehículo con el que se haya cometido la presunta infracción” entre otros datos. En este caso se trataría de una prueba gráfica y teniendo en cuenta que los vehículos están en movimiento para poder captar su matrícula se necesitaría un objetivo o, incluso, un teleobjetivo de gran alcance. No sabemos qué cámara llevará el Trucam II, pero todo apunta a que ese kilómetro y medio se quedaría fuera de su alcance.

El ángulo de la cámara

Lo cierto es que esto cuadra con los ángulos de las cámaras de los diferentes cinemómetros. En el caso de los que están en las cabinas ubicadas en los laterales de las carreteras o los que colocan los propios agentes en los trípodes, ese ángulo suele ser de 22 grados y la distancia puede ser de 70 u 80 metros.

Los Autovelox, que son los que normalmente instalan en los coches, tienen un ángulo semejante: entre 22 y 45 grados. En este caso la distancia sería, como máximo, de 80 metros. Si se trata de un Lasercam, el más parecido al Trucam II porque es un radar que se maneja apuntando a los vehículos, la distancia puede ir desde los 40 metros (o menos) hasta los 150; en modo automático suele estar colocado a 70. Finalmente, los radares que están en los arcos situados sobre la carretera son los que menos distancia acaparan ya que su ángulo suele estar en torno a los 45 grados.