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Tres modos en que el Camaro Z/28 ayudó al nuevo Camaro

Tres modos en que el Camaro Z/28 ayudó al nuevo Camaro
El Camaro Z/28 fue todo un ejercicio de técnica, lo mejor que Chevrolet pudo hacer en términos de prestaciones. Obviamente, tuvo que dejar parte de su genética en el modelo posterior, el nuevo Camaro. ¿Quieres saber qué partes son herederas de él?

El Camaro Z/28 fue, en su día, lo mejor que Chevrolet pudo hacer en términos de prestaciones. Si consideramos que la quinta generación del Camaro se basó en la plataforma de propulsión trasera del Zeta (inicialmente desarrollada para ser un sedán), el Z/28 se las apañó para lograr diversos premios. ¿Sus competidores? Ni más ni menos que el Porsche 911 Turbo S, el BMW M4 y el Alfa Romeo 4C.

El Z/28 fue también un experimento, un tipo de test que pretendía demostrar cuán lejos podían llegar los ingenieros de Chevrolet y después, aplicar sus conocimientos en la ahora nueva y sexta generación del Camaro. En una entrevista con el jefe de Ingeniería del Camaro, Al Oppenheiser, quedó de manifiesto las tres claves que los ingenieros tomaron del Z/28 para emplear en el nuevo vehículo. Estas fueron:

- El agarre

- La sonoridad

- Coeficiente de empuje 

El Z/28 es ideal para los circuitos; ahora, Chevrolet tiene un modelo más ligero y más rígido. Cuando se le pregunta por el progreso, Oppenheiser afirma que su equipo no desilusionará a nadie… Y que Porsche y Ford deberían preocuparse.

Fuente: Carbuzz

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