Subastan un Plymouth Road Runner Superbird totalmente original
Nacho de Haro
Si alguna vez has soñado con poseer el coche de producción en serie con el alerón más bestial jamás fabricado, un modelo que es considerado como uno de los cinco ‘muscle cars’ más excitantes de todos los tiempos, atento. Porque Mecum Auctions saca a subasta este Plymouth Road Runner Superbird de 1970 totalmente original, un coche que solo ha tenido dos dueños a lo largo de sus 47 años de vida y que además, nunca ha sido restaurado.
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Una joya que lamentablemente estará al alcance de muy pocos, porque la prestigiosa casa de subastas estadounidense estima que este Plymouth Road Runner Superbird podría alcanzar un precio de más de 400.000 dólares cuando pujen por él el próximo mes de noviembre en Las Vegas (aquí tienes todo lo que debes saber sobre las subastas de coches para tener éxito). Claro que, por otro lado, hay que tener en cuenta que ya intentaron vender esta misma unidad sin éxito a comienzos de 2017.
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En esa ocasión, no encontraron un comprador que estuviera dispuesto a desembolsar los 450.000 dólares del precio de reserva. Pero quizá ahora cambie la suerte de este Plymouth HEMI Superbird y encuentre un nuevo dueño, que sería el tercer propietario del coche desde que fue ensamblado en 1970. Todo en él es original, incluido el espectacular motor 426 HEMI, un bloque V8 con 7.0 litros de cilindrada que está ligado en este caso a una caja de cambios automática.
El Plymouth Road Runner Superbird es un vehículo especialmente relevante en la historia tanto de los ‘muscle car’ como de la NASCAR. En su momento, Chrysler (propietaria de Plymouth) decidió construir y comercializar 2.000 unidades del Road Runner Superbird y eso a pesar de que la normativa de la NASCAR de aquella época solo establecía la necesidad de vender 500 ejemplares para poder participar en sus pruebas oficiales.
Debido a las opciones que monta, el precio de venta de esta unidad del modelo al que también conocemos como ‘el Correcaminos’ en la época ascendía a un total de 4.776,15 dólares, lo que provocó que no encontrara comprador hasta 1977 (siete años después de que saliera de la cadena de montaje). Mecum considera que este es uno de los Plymouth Road Runner Superbird más raros y mejor conservados en existencia, pero ya veremos si finalmente encuentran un comprador.
Fuente e imágenes: Mecum Auctions
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