La sencilla medida que haría el coche más cómodo y seguro (y te la tragas todos los días)

El título que hemos elegido para el siguiente artículo va directo al grano. Y nos hemos tomado esa libertad porque la noticia de la que nos hacemos eco, una información que por cierto publica Telegraph, es sin duda interesante. Según un organismo público británico, los badenes aumentan considerablemente la contaminación en cuanto a emisiones de CO2 a la atmósfera. Un argumento de peso que se suma a las consecuencias perniciosas para el vehículo que tiene estar todos los días atravesando badenes.

Y el estudio lo firma el National Institute for Health and Care Excellence (NICE). Su estudio concluye de forma tajante con esta afirmación, los badenes aumentan los gases contaminantes que se emiten a la atmósfera. Y la razón es muy sencilla. El obligar constantemente al conductor a bajar la velocidad y volver a subirla aumenta las emisiones de CO2. Es razonable si te paras a pensarlo.

En Reino Unido mueren alrededor de 25.000 personas al año de forma prematura por la contaminación atmosférica, así que es también de sobra razonable que este organismo se preocupe por las partículas que transporta el aire. El Imperial College de Londres ya llegó a esa conclusión en 2015, afirmando exactamente lo mismo. Este elemento de seguridad vial contribuye al aumento de los gases contaminantes.

“La conducción fluida reduce las emisiones contaminantes, y minora la producción de partículas. Una conducción de constantes arranques y paradas provoca también la emisión de partículas de pastilla de freno y neumático", afirma Ralph Bagge, directivo del NICE. En el mismo estudio se analiza una calle al norte de Londres con resaltos convencionales y limitada a 20 millas por hora y una similar con resaltos de tipo “cojines de carretera”. El resultado es que el baden convencional emite un 60% más de CO2, un 60% más de óxidos de nitrógeno y un 47% más de partículas.

Por supuesto, los badenes también tienen un impacto notable en la mecánica del vehículo. Los frenos se desgastan de manera prematura, la suspensión sufre de manera constante reduciendo su vida útil y ciertos elementos del coche se desgastan con mayor rapidez. El estudio recomienda usar los “cojines de carretera”, medidas que ya encontramos en ciertos lugares de nuestro país y que, pese a ser igualmente perjudiciales para el vehículo, son más livianos para el transito.

Imagen - Vídeo promocional Range Rover Evoque