Schaeffler 4ePerformance: 1.200 CV y tecnología de la Fórmula E

Que tal tecnología del mundo de la competición pasa a los modelos de producción cada vez más rápido es algo que todos sabemos, pero en el caso del  Schaeffler 4ePerformance ha sido prácticamente un salto directo desde la Fórmula E para crear el que posiblemente sea el Audi RS3 Sedán más salvaje del mundo, además del más limpio.

VÍDEO: El Schaeffler 4ePerformance lleva un motor de Formula E

Y es que el equipo de la competición eléctrica ha querido demostrar que es viable trasladar la tecnología de su monoplaza a un coche de calle. Concretamente se ha trasplantado sus sistema de propulsión, formad por cuatro motores eléctricos (uno montado sobre cada rueda) con una potencia individual de 220 kW, para arrojar un total de 880 kW, que es lo mismo que 1.200 CV. Cada eje cuenta a su vez con una caja de cambios, lo que permite vectorizar el par, entregando a cada rueda de manera individual la fuerza que haga falta. El sistema está alimentado por dos baterías de 64 kWh de capacidad y, aunque no se ha desvelado su autonomía, si sus prestaciones: acelera de 0 a 200 km/h en 7,0 segundos.

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Por mucho que pueda sonar tentador, no se venderá ni siquiera como una serie limitada. Su finalidad es otra, como apunta Simon Opel, Director de Proyectos Especiales de Competición en Schaeffler: “Este vehículo es un laboratorio rodante, gracias a sus múltiples opciones de escalado de potencia. Actualmente estamos probando y desarrollando un sistema propio de control dinámico y aprendiendo mucho sobre esta disciplina”.

De hecho, hay que considerar el Schaeffler 4ePerformance como una muestra del saber hacer de la compañía, que está especializada en componentes eléctricos y que actualmente trabaja desarrollando sistemas eléctricos de 48 voltios, lo que conocemos como hibridación suave, así como módulos eléctricos y ejes eléctricos modulares.