RPM, casi todos los conductores las conocen y pocos las usan para bajar el consumo del coche

Es posible que alguien muy despistado o que no se preocupe mucho por nada relacionado con su coche, desconozca lo que significa RPM. Son las revoluciones por minuto, que figuran en el tacómetro y se usan para ver las vueltas a las que puede llegar a girar el motor. Los conductores lo tendrán claro, pero no tanta gente sabe como gestionarlas para que el coche consuma menos.

Lo primero es tener claro que no todos los motores, pues los de las motocicletas deportivas pueden girar a más de 10.000 rpm, mientras que los coches en general lo hacen a un número más bajo de vueltas.

De hecho, dentro de los automóviles también hay muchas diferencias, pero se pueden establecer dos marcos generales entre los coches de gasolina y los diésel:

• Un gasolina tiene una horquilla más amplia de revoluciones, yendo de las 1.000 a las 6.000 rpm
• Un diésel tiene un margen menor, encontrándose su techo en las 4.500 rpm

En ambos casos hablamos del tope que suelen tener, por norma general, pero esto no tiene nada que ver con cuál es el régimen de revoluciones óptimo en cada caso, es decir, el punto en el que el motor no va forzado ni se ahoga porque va bajo de vueltas, el punto en el que el motor está cómodo y ofrece un equilibrio entre rendimiento y consumo.

También es el punto que se suele usar como indicativo para cambiar de marcha, que en un gasolina es de entre 2.000 y 2.500 rpm y en un diésel de entre 1.500 y 2.000 rpm. Ahora bien, es un dato que sirve como guía, pero que no es necesario (ni recomendable seguir a rajatabla).

Lo que hay que hacer es adaptar la conducción al tipo de escenario en el que nos encontremos. No es lo mismo circular “a tabla” por autopista que estar subiendo un puerto de montaña o bajándolo.

Así, en el primer caso lo ideal es que el coche vaya lo más relajado posible, mientras que en los segundos es buena idea que vaya un poco más revolucionado de la cuenta, para subir por el hecho de que así al cambiar de marcha no se caerán demasiado las revoluciones y el coche no se “morirá” y al bajar para que el freno motor ayude a controlar el descenso.

¿Cómo rebajar el consumo utilizando las RPM?

Puede que esto suene un poco “místico”, pero la realidad es que cada coche es un mundo y solo conduciéndolo acabaremos sabiendo cuál es la manera óptima de llevarlo en cada situación.

Los consejos de arriba valen como norma general, pero es luego, al volante, cuando sabremos que es lo que toca hacer en cada momento: por el sonido del motor, la fuerza y el empuje que nos transmite, etc.

Para rebajar el consumo del coche lo ideal es que el automóvil este en un régimen de revoluciones medio o bajo, pues el motor no ira forzando y la entrada de combustible será la justa. Ahora bien, esto se aplica en situaciones como la conducción a velocidad constante por una autopista, pero no en otras.

Por ejemplo, subiendo un puerto montaña, se necesita que el coche tenga fuerza, y si las revoluciones caen por debajo del punto óptimo, el bloque hará más esfuerzo del que debe, la admisión se abrirá y también estaremos gastando mucho más combustible del que nos gustaría.

Esto también es aplicable en situaciones más cotidianas: circulando por ciudad, no podemos pretender ir a 30 km/h en sexta, puesto que el propulsor estará forzado “por abajo”, pues irá a menos revoluciones de aquellas con las que estaría más a gusto y, de nuevo, gastará mucho combustible.