¿Quieres el único Ford GT40 Roadster original que queda en el mundo?
Coches míticos hay unos cuantos, pero algunos ocupan peldaños más altos que otros en la jerarquía de “jefazos”. ¿Motivos? Muchos y muy variados (ventas totales, impacto en la marca, revolución de su tipo…) pero digamos que llegar para arrasar en la competición del mundo de su época es uno de los que más puntos da. Resumiendo mucho eso es lo que consiguió el Ford GT40 en la década de los años 60, pero no tenemos prisa y vamos a meternos en materia.
VÍDEO: Reúnen 50 Ford GT40 en honor al triunfo en Le Mans en 1966
En la mencionada década, las 24 Horas de Le Mans eran lo más de lo más y había quien las dominaba con mano de hierro: Ferrari. Henry Ford II se cansó del monopolio, se puso a trabajar en un bólido, que en su primera participación ni siquiera terminó la carrera, pero que apuntaba maneras. Decidió volcarse con el proyecto y antes de que terminar a la década el GT40 ya tenía cuatro campeonatos en su bolsillo, del 66 al 69.
Lo que interesa, sin embargo, es el proceso que llevó a ello. Cuando apostó por el deportivo, creó 12 prototipos, seis de los cuáles eran cupés y los otros seis descapotables. De estos últimos, cinco de ellos, con el paso del tiempo, han sufrido modificaciones tales como paneles por el techo, así que el queda es, con todas las de la ley, único en su especie. Y ahora sale a subasta.
Por si con lo que hemos comentado no fuera suficiente exclusivo, mientras fue empleado como modelo de pruebas a sus mandos estuvieron personajes de la talla de Jim Clark, Ken Miles y el mismísimo Carrol Shelby; que dieron buena cuenta de él en trazados como Daytona o Laguna Seca. El precio al que se espera que llegue la puja ganadora ni siquiera se ha anunciado, pero no arriesgamos mucho si apostamos por una cifra que tenga seis ceros detrás.
Fuente: Classic Driver.
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