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¿Por qué no termina de despegar el Renault Espace?

Opinión Renault Espace
¿Por qué no termina de despegar el Renault Espace? Hoy vamos a desvelar los entresijos del éxito moderado del monovolumen de gran capacidad de la firma francesa.

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Vivimos en un continuo cambio. Es una forma de progresar en el ciclo de la vida. Afecta a nivel personal y a la industria de automóvil, como a la mayoría de otros grandes sectores. Lo que ayer fue un éxito rotundo, hoy puede estar descatalogado, y nadie vive de los éxitos del pasado. Hoy los SUV son la regla, una moda que indudablemente está arrollando a su paso otros segmentos que ven sus ventas diezmadas. Esto me lleva a pensar en uno de los coches que más representación tenía en ventas anuales hace ahora algo más de una década y que ha visto cómo se ha ido consumiendo poco a poco. ¿Por qué no termina de despegar el Renault Espace?

Está claro que aún estamos lejos de las ventas que se registraban hace más de diez años, con más de 1,5 millones de matriculaciones anuales frente a los 1,1 millones de este fructífero año en comparación a ejercicios anteriores. Pero la tendencia también ha cambiado. El comprador ya no apuesta por los segmentos más tradicionales, como el de las berlinas, ya que ha visto en los todocamino el culmen de todas sus necesidades. Además, muchas son las marcas que están retirando modelos o reconvirtiéndolos en crossover o SUV para cubrir las exigencias de los nuevos compradores.

Vídeo: probamos la quinta generación del Renault Espace:

¿Han muerto los monovolúmenes?

Esta es una respuesta a la que es muy difícil dar respuesta, pero el declive es manifiesto si lo comparamos con otros años. Si acudimos a las cifras de ventas por segmentos, podemos ver cómo en 2017 se han matriculado un total de 86.195 monovolúmenes (monovolúmenes grandes y pequeños) frente a los 438.986 SUV de diferentes segmentos que han sido matriculados. Los todoterrenos, por ejemplo, registran unas cifras aún más bajas de 4.734 unidades, lo que representa una caída del 14,2% en comparación a 2016.

Acudimos ahora a la hemeroteca y rescatamos un documento con cifras de matriculaciones en España del año 2005. Si nos ponemos en contexto, aún no habían nacido los denominados Sport Utility Vehicles modernos (el primer Nissan Qashqai surgió en 2007) y los monovolúmenes estaban a la orden del día junto a los todoterrenos. De los familiares se vendieron 253.348 unidades en España en 2005, mientras que los todoterrenos acumulaban un crecimiento sostenido que le permitieron pasar de las 53.163 unidades en 1996 a las 119.517 unidades en 2005.

A nivel porcentual, durante los últimos doce años hemos visto una caída en las ventas de casi el 66% en los monovolúmenes y de un más que preocupante 96% en el segmento de los todoterrenos. En el caso de los vehículos 4x4, hace poco te expuse tres razones por las que ya no se hacen todoterrenos auténticos, y son razones de peso que justifican su más que acusado declive. Sin embargo, los monovolúmenes, que gozaron de una época dorada en la década del 2000, parecen seguir estos mismos pasos, aunque sin normativas y homologaciones de por medio.

Los SUV han canibalizado a los monovolúmenes

Como bien sabrás, los SUV surgen al combinar los puntos fuertes del monovolumen con el aspecto aventurero de los todoterrenos. Son vehículos con un puesto de conducción elevado, un maletero generoso y un interior con capacidad para cinco o incluso siete ocupantes, mientras que el diseño exterior es otro de sus grandes atractivos, ya que unen el aspecto refinado de un turismo convencional con el aire off-road y la altura más elevada de los 4x4.

Vídeo: el Renault Espace autónomo en Ámsterdam:

Renault Espace Autónoma, en Ámsterdam

¿Y dónde se encuentra el Renault Espace en este mar de cifras y tendencias de mercado? El Espace es un monovolumen grande con unas cotas de 4.857 mm de longitud, 1.888 mm de anchura, 1.677 mm de altura y una distancia entre ejes de 2.884 mm. Está disponible en versión de cinco y siete plazas sin alterar sus medidas, mientras que su maletero es de 247 litros con tres filas de asientos disponibles, 614 litros con dos filas (680 litros en el cinco plazas) y 2.035 litros con todos ellos abatidos (2.101 litros en el cinco plazas).

Fue relanzado en 2015 en su quinta generación, aunque lleva en activo desde el año 1984 cuando debutó. Sentó las bases de la nueva firma de diseño que más tarde se vería reflejado en la cuarta generación del Renault Scénic y también introdujo los acabados Initiale París que ahora están en la mayoría de modelos de la marca del rombo como el nivel más exclusivo y equipado. Está disponible con tres motorizaciones, dos diésel sobre la base del 1.6 dCi con 130 y 160 CV biturbo, y un gasolina 1.8 turbo de 224 CV, así como cambios manuales y automáticos de seis velocidades y una transmisión EDC de doble embrague y siete relaciones también presente en otros modelos de la marca como el Renault Mégane.

Con esta dotación mecánica y tecnológica, y sus dimensiones como principal baza, cualquiera podría pensar que el Espace es una gran alternativa a los SUV de siete plazas. Realmente lo es, pero no cuenta con el factor clave en la decisión de compra: el diseño aventurero. Los compradores lo saben, es un monovolumen y un vehículo de estas características (práctico, espacioso, cómodo para viajar y seguro) les hace sentir mayores, conservadores e incluso algo rutinarios, o al menos eso es lo que nos venden las agencias de publicidad en los anuncios de los susodichos SUV, su principal rival.

Malos resultados en ventas: declive manifiesto

Con un total de 1.535 unidades matriculadas durante el pasado 2017, el monovolumen grande de Renault ha experimentado una caída del 20,3% en las ventas tan solo en comparación con el año 2016. Su declive es más que evidente y tan solo ha sido superado dentro de la marca en malos resultados de matriculaciones por el Renault Twingo (un urbanita de motor trasero), el Renault Koleos (que ha sido totalmente actualizado en 2017) y el Renault Zoe (el cual es un coche eléctrico que ha registrado algo más de 200 matriculaciones menos).

Si hablamos de precios y lo comparamos con su alternativa dentro de la marca, el Renault Koleos; y su rival directo, el Ford S-Max; el monovolumen francés arranca en los 30.195 euros sin descuentos ni promociones, el Koleos parte de los 28.930 euros y el S-Max en los 28.435 euros. También es importante mencionar que el monovolumen grande de Ford ha registrado 1.428 matriculaciones en todo el 2017, lo que deja más de manifiesto que es un declive generalizado.

Y me entristece mucho pensar que el que es uno de los precursores de un segmento que ha permitido a multitud de familias contar con un monovolumen como vehículo (donde me incluyo, además), ahora está viendo como la llama se apaga por un simple cambio de rumbo del mercado. El Chrysler Voyager y el Renault Espace son los auténticos pioneros de este segmento y merecen todo nuestro respeto. Tal vez dentro de diez años estemos analizando estos mismos aspectos si los SUV acaban pasando de moda, aunque eso nadie lo puede saber…

Fuente: ANFACANIACAM | Fotos: Renault

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesaria o exactamente con la posición de Axel Springer o Auto Bild España.

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