Prueba: Ford Expedition 2018. Descomunal

Por mucho que el futuro eléctrico sea un hecho, los enormes SUV americanos de lujo de cinco metros siguen causando furor en Estados Unidos. Ahí están el Cadillac Escalade, el Chevrolet Suburban, el AMC Yukon... Y el Ford Expedition. Especialmente en su versión larga de 5,64, es un maravilloso exceso. Nos hemos puesto al volante de este transatlántico con ruedas, y hemos recorrido 550 kilómetros por Texas. Prueba: Ford Expedition 2018. Descomunal. 

VÍDEO: ¡Aquí lo tienes en acción!

Antes de que se ye haga la boca agua: Ford no lo venderá en Europa. Y eso que parte de los 56.182 euros al cambio, esto es, unos 10.000 menos que sus rivales alemanes, el Mercedes GLE y el BMW X5. 

Interior

Solo, lo que es solo, no te vas a sentir dentro del Expedition. Y es que, además de ti, podrás llevarte de viaje a otros siete pasajeros. Y su gigantesco techo panorámico acristalado hace que el interior parezca más enorme aún.

Detrás de las tres filas de asientos, tienes todavía 971 litros para equipaje. Y si abates la segunda y la tercera, tu Expedition se convierte en un camión de mudanzas, con 3.440 litros de capacidad. Para que te haga una idea: en el Mercedes GLS, el SUV más grande de la marca con sus 5,16 metros, entran entre 680 y 2.300 litros. 

Dentro tienes un equipo de sonido Harman con 12 altavoces, entradas USB en todas las filas y (atención) hasta 15 posavasos. Este detalle hace que no te fijes mucho en su mix de materiales, a base de plásticos duros y algunas superficies mullidas. Esto ni sorprende ni decepciona, a fin de cuentas, estamos en un coche "made in USA".

Así se comporta

El Ford Expedition monta el V6 Ecoboost de 3,5 litros, 380 CV y 637 Nm que tira con mucha decencia de las 2,5 toneladas, apoyado en una caja automática de diez velocidades muy fluida, igual que su comportamiento... Siempre que circulemos por amplias autovías.

Porque en cuanto ejercemos una conducción un poco deportiva (con movimientos de volante más bruscos) o circulamos por carreteras en mal estado, salen a relucir sus carencias. 

Y es que, en estos casos, balancea más de la cuenta, en el interior aparecen algunos crujidos y da la sensación de que tanto el chasis como los materiales del habitáculo están llegando a su límite. Y es en esta situaciones donde el Expedition se siente más como un camión de carga que como el elegante SUV de lujo que es. 

En su favor hay que decir algo: nuestra unidad de pruebas para la prensa ya tenía 40.000 kilómetros a sus espaldas, y hay que decir que los periodistas del motor no somos los más cuidadosos del mundo, porque precisamente, nuestro trabajo consiste en encontrar los límites del coche. 

Dos cosas a su favor: es capaz de arrastrar nada menos que 4,2 toneladas, de modo que te puedes llevar la caravana más grande que puedas imaginar estas vacaciones. Y consume 10,7 litros según nuestro test. El oficial es de 9,8, de modo que la desviación es bastante menor de lo habitual. 

Equipamiento

Ni el conductor ni los pasajeros echaran muchas cosas de menos. Tenemos sistema Start Stop, cinco modos de conducción (Normal, Nieve/Lluvia, Sport, Eco y Vehículo de carga), asistente de pendientes y asientos parcialmente revestidos en cuero con calefacción y refrigeración. 

El climatizador de dos zonas tiene un funcionamiento impecable para todo su enorme habitáculo, y el sistema multimedia SYNC3 se puede usar de forma táctil o con la voz. Tiene un Tempomat con controlador de distancia muy útil en la 'highways', aunque hemos echado de menos el asistente de carril.