Este es el primer coche de calle que superó los 400 km/h

407 km/h para ser exactos. Este es el primer coche de calle que superó los 400 km/h. Y sucedió hace exactamente 15 años. Bugatti Veyron 16.4. Fue el protagonista en lograr un récord que parecía inalcanzable.

Con una potencia de más de 1.000 CV y 1.250 Nm de par motor, este Bugatti podía acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y alcanzar, en teoría, más de 406 km/h. Fue impulsado por un motor completamente desarrollado desde cero: un W16 con 16 cilindros, cilindrada de 8.0 litros y cuatro turbocompresores. Su caja de cambios automática era de doble embrague (DSG) de siete velocidades unida a una tracción total permanente. 

El Veyron 16.4 aceleraba de 0 a 200 km/h en 7.3 segundos y 300 km/h en 16.7 segundos. Sin embargo, el principal objetivo de desarrollo era la velocidad máxima de más de 400 km/h ya que ningún otro vehículo de producción en serie había podido romper antes esa barrera mágica. 

Ferdinand Karl Piëch desarrolló el legendario Porsche 917. Este coche de carreras había ganado las 24 Horas de Le Mans por primera vez para Porsche en la década de 1960 gracias a una velocidad máxima de 406 km/h en la recta de Hunaudières. El Veyron debía ir aún más rápido.

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Bugatti ha estado en la cima de la ingeniería automotriz más de 110 años. Con el Veyron 16.4, Bugatti no solo dio a conocer lo que podría llamarse el primer automóvil hiperdeportivo del mundo en 2005, sino que también logró un récord de velocidad increíble", dice Stephan Winkelmann, Presidente de Bugatti. "Incluso 15 años después del récord, sigue siendo un automóvil de gran potencia, velocidad y elegancia en un diseño atemporal. Un ícono de la historia del automóvil. Tengo el mayor respeto por el logro, el coraje y la fuerza de voluntad del equipo en ese entonces. Sin duda, crearon un vehículo extraordinario".

Aerodinámica sofisticada

Con la ayuda de una aerodinámica activa, el Veyron 16.4 cambia su aspecto exterior cuando alcanza una velocidad de 220 km/h. Al igual que en un avión, el sistema hidráulico central ajusta el difusor, el alerón trasero y la distancia al suelo. Y es que la altura del vehículo también se reduce para alcanzar más de 380 km/h.

El objetivo principal: mantener la estabilidad del vehículo en todo el rango de velocidad. Sin embargo, a estas velocidades se requiere una configuración aerodinámica adicional. Y después de meses de pruebas, dado que los simulacros por ordenador aún no eran posibles, los ingenieros calcularon de forma 'analógica' los valores de ajuste correspondientes.

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El piloto de pruebas responsable de la hazaña fue Uwe Novacki. Era instructor principal de conducción de seguridad de Volkswagen en ese momento, y como miembro del equipo de desarrollo técnico, se le daba bien eso de la conducción a alta velocidad, ya que se 'paseaba' habitualmente a velocidades superiores a 300 km/h. Y, además, con mucha experiencia, ya que en ese momento, ya había conducido profesionalmente durante más de 30 años. 

También estaba muy familiarizado con el circuito de pruebas en Ehra-Lessien, con su pista de alta velocidad de casi nueve kilómetros de longitud y tres carriles. "Fue un gran honor para mí ser el primer piloto en intentar superar los 400 km/h con el Veyron. No estaba nervioso ni tenía miedo antes del intento, pero sí mucho respeto. Aunque estaba acostumbrado a conducir habitualmente a alta velocidad, este rango era una dimensión completamente nueva. Nadie tenía experiencia en esto", explica el piloto, hoy con 71 años. Solo unos pocos conductores habían conducido a más de 400 km/h en ese momento, y ninguno en un vehículo de serie. 

El momento del récord, en abril, no podría haber sido mejor: fueron solo unos meses antes de que la producción del Bugatti Veyron comenzara, en septiembre de 2005, y fue una señal importante para todos aquellos que dudaron de que este hiperdeportivo alcanzaría todos sus objetivos de desarrollo.

Interruptor de velocidad para alcanzar velocidad máxima

Antes del intento de récord, Novacki se familiarizó con el Veyron 16.4 en la tierra natal de Bugatti, Francia, y se tomó su tiempo para conocer la tecnología y el manejo del automóvil en una pista de carreras cercana a Molsheim. 

Para alcanzar la increíble velocidad de más de 400 km/h en Ehra-Lessien, Novacki activó una segunda tecla, la llamada 'Speed ​​Key', para alcanzar el modo de velocidad máxima. Al activarla, el sistema hidráulico baja el Veyron y le da una forma de V, el alerón trasero se ajusta a dos grados y las aletas del difusor se cierran para reducir la resistencia. Sin embargo, durante el primer intento, Novacki solo alcanzó los 380 km/h. Unos días más tarde, en buenas condiciones climáticas, una vez más se puso su mono de carreras a prueba de fuego y su casco de seguridad y se ató los cinturones del Veyron.

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Para alcanzar la máxima velocidad en la recta en Ehra-Lessien, también tuvo que conducir muy rápido en las curvas peraltadas anteriores. El problema: las fuerza centrífuga hizo que el vehículo aplastase con fuerza la suspensión. Si Novacki conducía demasiado rápido, la suspensión se comprimiría demasiado y la presión se transferiría a los neumáticos y la estabilidad del automóvil se vería alterada. "Me acerqué con cautela a los límites de velocidad. En la primera vuelta, conduje alrededor de la curva peraltada a 230 km/h, que era demasiado rápido y el coche se volvió inestable. Tomé la siguiente curva a 220 km/h y el Veyron se comportó mucho mejor". Novacki continúa: "Antes de salir de la curva, aceleré lo máximo posible para exprimir a fondo los 1.001 CV de su motor. Me impresionó el poco esfuerzo y lo estable y seguro que se sentía a 400 km/h ".

Al segundo intento, 411 km/h

Al final de la recta, el Veyron alcanzó unos increíbles 411 km/h. Una pantalla digital en el lugar de la prueba registró 427 km/h, que resultó ser un error de cálculo, ya que la pantalla generalmente solo medía con precisión hasta los 300 km/h, después de lo cual extrapola la velocidad. "A esta velocidad hay que concentrarse mucho y saber leer la carretera y el automóvil. La más pequeña irregularidad o el menor movimiento brusco del volante pueden tener unas consecuencias dramáticas", explica Uwe Novacki.

La organización de pruebas de la ITV alemana "TÜV Süd" que se encontraba en el sitio midió la velocidad con precisión en ambas direcciones de la pista de alta velocidad utilizando un sistema de precisión. Varias veces, el Veyron 16.4 alcanzó más de 408 km/h. Pero al final, el valor certificado en los documentos fue de 407 km/h. Esto convirtió al Veyron en el coche deportivo de producción en serie más rápido del mundo en su lanzamiento al mercado en 2005. "Para mí fue una sensación maravillosa haber sido parte de todo esto", explica Novacki.

Más récords

Este no fue el único récord de velocidad para el Veyron. El Bugatti superó otros dos récords en los años siguientes. En junio de 2010, el Veyron 16.4 Super Sport mejorado incluso superó esa marca. Su motor, ahora con 1.200 CV, ​​propulsaba el hiperdeportivo a velocidades de hasta 431 km/h. Detrás del volante estaba el piloto de carreras francés Pierre-Henri Raphanel, una vez más reclamando el récord mundial como el vehículo de serie más rápido. En abril de 2013, el descapotable Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse estableció otro récord de velocidad: llegando a 408.84 km/h, y se convirtió en el descapotable más rápido del mundo. 

Este no fue el último récord de velocidad que Bugatti ha establecido. En 2019, fue el primer fabricante en superar la marca de las 300 millas por hora (482 km/h) con el último Bugatti Chiron Super Sport. Estableció un nuevo récord de velocidad en 304,773 mph (490,484 km/h). De nuevo nunca antes un vehículo de producción en serie había alcanzado tales velocidades.

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Incluso si Bugatti ya no bate ningún récord de velocidad en el futuro, todos estos ya permanecerán para siempre y nunca serán olvidados...