Porsche adquiere acciones de una empresa innovadora en el campo de las baterías para coches eléctricos

Porsche prosigue en su objetivo de impulsar el desarrollo de los coches eléctricos con nuevas tecnologías que permitan su implantación masiva en la sociedad. Para ello, la firma de Stuttgart acaba de anunciar que ha adquirido acciones de una empresa innovadora en el campo de las baterías de iones de litio para vehículos eléctricos.

Se trata de la empresa estadounidense Group14 Technologies, un producto de avanzada tecnología de silicio-carbono para baterías de iones de litio. Porsche, como principal inversor, lidera una ronda de inversión donde ha recaudado 100 millones de dólares (95 millones de euros) de un total de 400 millones de dólares (380 millones de euros) que aportará junto a otras empresas.

¿Cuánto pesan las baterías de un coche eléctrico?

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Con esa ronda de inversión, Group14 Technologies acelerará su producción mundial de material del ánodo para las baterías de iones de litio. Además, este mismo año pondrá en marcha otra fábrica donde producirá materiales activos para baterías y, en el futuro, suministrará estos materiales a Cellforce Group, otra empresa alemana donde Porsche es uno de los fundadores.

Fundada en 2021 junto Customcells Holding, Cellforce Group tiene la intención de producir en Alemania celdas de batería de alto rendimiento que contará con ánodos de silicio y se empleará en modelos de pequeñas series, así como en competición y en vehículos de altas prestaciones. Estas celdas de batería impulsarán a los coches eléctricos de alto rendimiento de Porsche.

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“La celda de la batería es la cámara de combustión del futuro. Nuestro objetivo es ser una empresa líder en la competición global por fabricar la celda más potente”, dice Lutz Meschke, vicepresidente y miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de finanzas y tecnologías de la información.

La química de las nuevas celdas se basa en el silicio como material del ánodo. Esto puede aumentar significativamente la densidad energética en comparación con las baterías que se producen hoy en serie. 

En consecuencia, las baterías del futuro podrán almacenar más energía dentro de las mismas dimensiones y, por lo tanto, tendrán una mayor autonomía que las de ahora. La química innovadora también reduce la resistencia interna de la batería, lo que le permite absorber más energía durante la recuperación y cargarse de forma más rápida.