Por mucho Jeep que lleves, no todo lo que entra, sale
Viendo vídeos como este uno no sabe si compadecerse del conductor del Jeep o hacer unas cuantas bromas porque, en el fondo, se ha ganado lo que le ha pasado por imprudente. Y es que, por mucho Jeep que lleves, no todo lo que entra tiene por qué salir.
A pesar de que nos esforzamos no llegaremos a comprender las razones que han llevado a este hombre (o mujer) a meter su coche en el mar, por muy todo terreno que sea.
Tampoco consigue encontrar explicación la persona que está grabando el vídeo y que deja como 'banda sonora' una serie de improperios y argumentos sobre la falta de cabeza del conductor.
Por lo que muestra la secuencia, el Jeep Wrangler circula tranquilamente por la playa cuando el conductor da un volantazo y se mete en el agua. Recorre unos cuantos metros con las olas mojando las puertas y sin que nada haga presagiar lo que está punto de pasar. Pero poco después el valiente (o loco) piloto decide que ha llegado hora de poner fin a su aventura y trata de salir del agua.
Aquí es cuando comienzan los problemas porque como dice el titular: por mucho Jeep que lleves, no todo lo que entra, sale:
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