Peugeot 505 Familiar de 1982 contra Peugeot 508 SW
La marca francesa Peugeot está orgullosa de presentar este año el deportivo, y a la vez familiar, Peugeot 508 SW. Se trata de la versión más práctica de la familia 508 que presume de un diseño atractivo y de una mejor habitabilidad. La firma lleva varias décadas vendiendo familiares, pero si echamos la vista atrás los parecidos son escasos. En un nuevo duelo de número subimos al "ring" al Peugeot 505 Familiar de 1982 y al Peugeot 508 SW. Mismo concepto con interpretaciones diferentes.
No te pierdas la prueba del Peugeot 508 SW
Duelo de números
Desde 1982 hasta pasados los primeros años de la década de los noventa la marca vendió el Peugeot 505 Familiar en versión diésel, un coche de nada menos que 4,9 metros de largo. Entonces montaba un motor de 2.5 litros colocado en posición delantera longitudinal que desarrollaba una potencia de 76 CV y 147 Nm de par. Para gestionar el motor recurrían a una caja manual de cinco velocidades que enviaba la potencia a las ruedas traseras.
En 2019 la marca ha presentado el nuevo Peugeot 508 SW, un coche que se basa en el Peugeot 508 pero que busca el lado más práctico del concepto. Su diseño es totalmente diferente, pero es que además su longitud se queda en 4,79 metros. Su versión diésel de acceso BlueHDI monta un motor mucho más pequeño, de solo 1.5 litros, pero casi el doble de potente, 130 caballos de potencia y 300 Nm de par. Nos encontramos también con una caja manual, con una velocidad más, pero con un sistema de tracción delantera.
Como suele ocurrir en los tiempos modernos en donde la tecnología y la seguridad juegan un papel fundamental en los vehículos modernos, el peso es un lastre para el Peugeot 508 SW que declara 1.430 kg. Aunque no está nada mal, pues con sus dimensiones y nivel de equipamiento podríamos esperar más. Eso sí, no es capaz de superar al Peugeot 505 Familiar, el cual frenaba la báscula en unos 1.385 kg.
Pese a empujar más peso, el moderno familiar baja de los diez segundos en la prueba del 0-100 km/h, nada que ver con el de los años ochenta que casi llega a los 20 segundos. También están muy lejos en consumos, pues mientras que el primero declara unos 4 l/100 km/h el segundos cifraba nada menos que 9,3 l/100 km. Gracias a ello el actual ofrece una autonomía con 55 litros de depósito de 1.375 km. El 505, con 70 litros de depósito, se quedaba en 752 km de autonomía máxima.
¿Y el precio? En esto también gana el Peugeot 508 SW, aunque en este sentido no estemos agradecidos. El precio inicial del moderno francés es de unos 31.450 euros. En España, el 505 Familiar no era un coche barato, aunque saldría por la mitad. Eran otros tiempos, eso sí…
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