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Un 37,4% de los peatones muertos en accidente no cruzaba por una intersección

La probabilidad de que un peatón muera en España es el doble que en Holanda o Suecia
El RACC ha participado en el estudio del EuroTest "Programa de evaluación de los pasos de peatones" y los resultados se pueden mejorar: aunque la tasa de riesgo en nuestro país está en la media del Viejo Continente, la probabilidad de que un peatón muera es el doble que en Holanda o Suecia, países que son referencia en seguridad vial.

Durante 2009, murieron en España 470 peatones, un 6,4% menos que el año anterior, según los datos del RACC (Real Automóvil Club de Cataluña). Un 37,4% de estos accidentes tenían una causa muy clara: la víctima cruzaba fuera de un paso regulado.

Éstos han sido estudiados por el EuroTest en 18 ciudades del Viejo Continente: Belgrado, Bremen, Bruselas, Florencia, Innsbruck, Lisboa, Liubliana, Lugano, Luxemburgo, Málaga, Nijmegen, Nuremberg, Oslo, París, Praga, Split, Turín y Valencia. En total, se han analizado 270 cruces, tanto de día como de noche, atendiendo a su seguridad, visibilidad y accesibilidad. Casi la mitad han sido valorados de forma positiva, pero uno de cada cinco no ha superado el examen; la peor nota es para un paso de cebra situado en Lugano (Suiza), cerca de una estación de tren. Por el contrario, el mejor es el ubicado entre las calles Des Pivoines y Du Poupier, en Bruselas: está bien diseñado para peatones, conductores y discapacitados, el mantenimiento es bueno, la visibilidad está garantizada en cualquier condición...

¿Y las ciudades españolas? Málaga y Valencia han ocupado, respectivamente, el penúltimo y antepenúltimo lugar de la tabla. A pesar de que las soluciones de accesibilidad son buenas, la conservación, el aparcamiento ilegal y la escasa luz artificial han rebajado sus notas.

Así, se da una serie de recomendaciones a la Administración: establecer líneas de parada a una distancia de entre 6 y 15 metros ante los pasos, considerarlos un elemento clave en la planificación de la movilidad urbana, iluminarlos de forma adecuada, realizar inspecciones de forma regular, evitar las balizas metálicas -son un peligro para los peatones invidentes-, retirar obstáculos de los ángulos de las calles, aplicar soluciones tecnológicas... Entre estas últimas podrían estar los semáforos con tecnología LED o los sensores automáticos que detecten la presencia de personas y avisen a los conductores con antelación.

El cuanto a la legislación, es urgente introducir unas normas de conducta que sean iguales para toda Europa, así como unificar la fase de transición de verde a rojo de los semáforos y las marcaciones utilizadas en los cruces. De esta forma, se evitarán serios peligros para turistas y visitantes extranjeros. Por último, el estudio desaconseja el uso del asfalto de color, ya que genera confusión y es menos eficiente y visible.

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