El Papa bendice el coche eléctrico
Hay que aplaudir a los equipos de marketing cuando hacen las cosas bien y es que, ¿qué mejor publicidad puede haber para tu producto que anunciar que cuenta con la bendición divina? Lo dicho, un punto para la Fórmula E, que desde este fin de semana tiene la bendición de El Papa Francisco.
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El sumo pontífice llevó a cabo la obra en un evento organizado por la competición eléctrica antes de la celebración del primer ePrix disputado en Roma el pasado fin de semana que, además, ha supuesto la octava prueba del año para el campeonato. El acto tuvo lugar en la explanada que hay delante de la residencia de El Papa, y contó con la presencia de una delegación del campeonato encabezada por Alejandro Agag y tres de los pilotos destacados del mismo, Jerome D’Ambrosio, Jean Eric Vergne y Lucas Di Grassi.
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La carrera se disputó en un trazado completamente urbano de 2,9 kilómetros de longitud, situado entre las calles de Cristoforo Colombo y el Palacio de Congresos. La carrera fue de lo más accidentada y pasó de las 19 vueltas debido a la presencia de un abandera amarilla.
Turvey, Heidfeld, Filippi y Mortara protagonizaron una colisión múltiple, lo que provocó el levantamiento de la bandera y fue el momento que aprovecharon todos los pilotos para llevar a cabo el cambio de coche. Al reanudarse la carrera en la vuelta 19, Rosenqvist, líder indiscutible de la prueba que había dominado la carrera con solvencia desde la salida (tenía la pole), solo pudo aguantar cuatro giros más al trazado, chocando contra las protecciones en la 23, y abandonando para dar la victoria a Sam Bird. Completaron el podio Di Grassi en segunda posición y Lotterer en tercera.
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