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Los padres podrían ser una mala influencia al volante

Los padres podrían ser una mala influencia al volante
Según un estudio realizado por Goodyear a padres de conductores noveles, el 76% de los españoles piensan que sus hijos les ven como buenos conductores. Sin embargo, un 23% ha sido multado por exceso de velocidad mientras viajaba con sus hijos en el coche.

Aunque los padres se creen buenos modelos para sus hijos en la carretera, puede que realmente estén ejerciendo una influencia negativa en sus hábitos de conducción en Europa, Oriente Medio y África (EMEA), de acuerdo con los nuevos datos recabados por el fabricante de neumáticos Goodyear. Los datos de los padres españoles confirman esta tesis.

Esta conclusión surge de una amplia encuesta realizada por Goodyear a 6.805 padres de conductores noveles (entre 16 y 25 años) de 19 países. La encuesta tiene como objetivo entender mejor la actitud de los padres hacia la seguridad vial, tanto a la hora de dar ejemplo al volante, como de ayudar a sus hijos cuando aprenden a conducir. Esta investigación es la base de la nueva edición del informe de Goodyear “La seguridad vial es lo primero: Mejorar la seguridad vial para conductores jóvenes”.

De la encuesta se desprende que muchos padres parecen ser conscientes de la gran influencia que ejercen sobre los hábitos de sus hijos con relación a la conducción y la seguridad vial. La gran mayoría de los padres encuestados españoles dice que sus hijos prestan atención a su comportamiento al volante (50%), un porcentaje similar de padres europeos piensan lo mismo (51%), y más de un tercio afirma que sus hábitos de conducción empiezan a influir en la actitud hacia la seguridad vial de sus hijos cuando tienen entre 6 y 16 años de edad (31%).

estudio goodyear

Un claro indicativo de que se consideran ejemplos a seguir es que más de tres cuartas partes de los padres españoles opinan que sus hijos los ven como buenos conductores (76%), muy parecido a la opinión de padres europeos (77%), y otro 58% cree que sus hijos consideran su conducción un buen ejemplo para los demás.

Más de la mitad de los padres de conductores noveles entrevistados dice que desde que tienen hijos han empezado a conducir con más cuidado (62%). La media europea se sitúa en el 55%, lo que significa que los padres españoles son incluso más cuidadosos, pero no tanto como los rusos, que en un 74% responden afirmativamente a la pregunta.

Si los padres beben,los hijos conducirán borrachos

Los expertos están de acuerdo en que los padres ejercen un papel importante en la forma de conducir de sus hijos. Según Eszter Salamon, presidenta de la Asociación Europea de Padres: “Es evidente que el papel de los padres comienza muy pronto. Son ejemplos a seguir para los niños. Son generadores de conductas y su comportamiento en la carretera, como conductores, ciclistas o peatones tiene mucha influencia”.

Los padres de conductores noveles pueden influir en sus hijos sin ni siquiera darse cuenta. Fátima Pereira Da Silva, consultora de Traffic Psychology International, declara: “Aunque un niño no muestre interés por la conducción, reconoce el modo en que sus padres se enfrentan al sistema social del tráfico. Se aprende constantemente y el aprendizaje puede ser explícito o implícito, lo que significa que los niños pueden asimilar un comportamiento sin prestarle atención”. Continúa: “Los padres no se convierten en modelos cuando sus hijos empiezan a conducir, sino a muy temprana edad, en cuanto los niños forman parte del escenario de la carretera”.

Aunque los padres creen que son una influencia positiva, no siempre están seguros de su destreza al volante. Solo el 60% de los encuestados españoles declararon que serían capaces de aprobar un examen de conducir a día de hoy. Aunque no estamos entre los peores países: en Austria la cifra desciende hasta el 39%. Fuera de la UE, la confianza aumenta: el 90% de los padres de conductores noveles turcos creen que aprobarían.

Aún más preocupante es la tendencia de los padres a conducir temerariamente. Un tercio de los padres españoles admite que ha adquirido malas costumbres a lo largo de los años (32%), frente al 26% de la media de encuestados. Sin embargo, en el Reino Unido (51%) y Francia (46%) los años de conducción les han perjudicado aún en mayor medida.

Un niño disfruta en el coche mientras su padre hace drift

Un 23% de los padres españoles han sido multados por exceso de velocidad llevando a sus hijos en el coche y otros (37%) admiten que se enfadan con otros conductores, peatones y ciclistas. Estudios previos de Goodyear han demostrado que el exceso de velocidad es el error más común de los conductores jóvenes (66%) y supone un reflejo del comportamiento de sus padres. Otro dato inquietante es que a los padres que tienden a rebasar los límites de velocidad les preocupa menos que sus hijos hagan lo mismo que a los que son más respetuosos con las normas.

“Parece que los padres subestiman el influjo negativo que pueden llegar a tener” señala Olivier Rousseau, Vicepresidente de Neumáticos de Turismo de Goodyear para Europa, Oriente Medio y África (EMEA). “Solo el 17% cree que los hábitos heredados de ellos están detrás de la conducción irresponsable de sus hijos. Sin embargo, nuestro anterior estudio demuestra que dos tercios de los profesores de autoescuela europeos (65%) cree que las malas costumbres de los padres tienen una influencia negativa sobre la actitud de los jóvenes conductores hacia la seguridad vial”.

Stephen Stradling, profesor emérito del Transport Research Institute de la Universidad Napier de Edimburgo en el Reino Unido, declara: “Los padres deberían realizar un curso de concienciación sobre exceso de velocidad y afianzar sus habilidades”.

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