Padre e hijo hacen una ‘drag race’ en un túnel de Manhattan… y no acaba bien

Es muy conocido el dicho que dice “de tal palo tal astilla”. Se suele emplear para admirar el parecido entre un hijo y su padre pero, siendo sinceros, si el progenitor no es de lo mejor que hay, más le valdría al retoño no asemejarse tanto a quien le dio la vida. Hoy os traemos un ejemplo clarísimo de ello: padre e hijo deciden que van a echar una carrera de aceleración y, ni cortos ni perezosos eligen el túnel Lincoln, que une Manhattan con Nueva Jersey como escenario.

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No hace falta tener muchas luces, aunque si más que ese par, para imaginarse que la cosa no podía salir bien pero, como una imagen vale más que mil palabras, aquí podéis ver el vídeo completo de los hechos:

Si a estas alturas todavía alguien duda de que los protagonistas no son muy espabilados, seguramente se os dejen si os decimos que fue el propio causante del accidente el que subió el metraje a su perfil de Instagram, se hizo tremendamente viral, llegando hasta la policía, que le preguntó por ello, ante lo que eliminó el contenido. Demasiado tarde porque ya había sido reposteado por multitud de cuentas.

La policía entonces investigó los hechos, descubriendo todo lo ocurrido. Quien iba al volante era Chad Quinones, de 25 años y residente en Hewitt, Nueva Jersey. Se encontraba al volante de un Chevrolet Corvette corriendo junto a Fred Ordine, su padre de 44 años, a los mandos de otro ejemplar del deportivo de Chevrolet. Debido al tráfico y al exceso de velocidad, perdió el control, impactando contra varios coches.

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Ya en su día, al ocurrir todo abandonó la escena, volviendo una hora y media después, cuando fue multado por dejar la escena del crimen, por conducción temeraria y por no mostrar los papeles del coche. Ahora, por la gracia de subirlo a Instagram, se ha reabierto la investigación, ha sido detenido junto a su padre y ambos son acusados por conducción temeraria y por realizar carreras ilegales. Lo dicho: un auténtico lumbreras.

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