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Nuevos motores, más versatilidad y mejor equipamiento para el Volkswagen Caddy

¿Vehículo familiar de ocio o un duro industrial para el trabajo diario? Al igual que su predecesor, la nueva generación del Volkswagen Caddy abarca las dos facetas, pero lo hace con un abanico de mecánicas recién estrenadas y con una dotación de serie mejorada. Tú eliges cuál será su función.

Compacto, con cómodas puertas laterales deslizantes... Así el es Caddy, que disfruta de una cuota de mercado del 43,6% en su segmento en Alemania. En Europa las cifras también son buenas y el objetivo de su nueva generación, según Volkswagen, es mantenerlas.


Para ello cuenta con una gama de siete motores (estrena seis de ellos, TDI y TSI de cuatro cilindros) que reducen el consumo hasta un 21%. Su programa de equipamiento ha sido reestructurado, los costes de mantenimiento han bajado y su imagen... ¿no te resulta familiar? Efectivamente, su diseño sigue el de los actuales T5 -Transporter, Multivan, etc.- y, por supuesto, el del Amarok.


La marca germana únicamente conserva el propulsor de gas natural 2.0 EcoFuel (CNG), con 109 CV. El resto aparece por primera vez en el modelo, que adopta cuatro mecánicas de gasóleo TDI con potencias entre los 75 y los 140 CV (esta última, disponible con transmisión DSG de seis marchas). Todas ellas trabajan con una inyección common rail que sustituye al anterior sistema de bomba-inyector y poseen filtro de partículas diésel. El 1.6 BlueMotion de 102 CV, que puede asociarse al cambio automático DSG de siete velocidades, es el más ahorrador, con un gasto oficial de combustible que llega a los 4,9 l/100 km. Sus emisiones de CO2 son de 129 g/km. También es posible adquirir la tecnología BlueMotion con el motor menos potente: los dispositivos Start/Stop y la recuperación de la energía de frenado son inherentes a estos acabados. Por su parte, el propulsor de 110 CV sólo puede obtenerse con la tracción total 4Motion.


Dos nuevas TSI, con turbocompresor e inyección directa, aparecen entre las mecánicas de gasolina, con 86 y 105 CV. Esta última tiene un consumo de 6,6 l/100 km, lo que rebaja en un 21% la cifra del Caddy anterior.


Los responsables de la marca germana han querido que la nueva generación de este vehículo sea única en su segmento: a la posibilidad de montar un cambio automático de doble embrague, el asistente de arranque en pendiente o la tracción total, se une el ESP de serie en todas sus versiones. La dotación mejora también con nuevos materiales interiores, volantes, el diseño de algunos mandos... Así, se reconfiguran las líneas de equipamiento; siguen existiendo los Caddy Furgón, Kombi y Tramper, pero, como entrada a la gama, existe el acabado Startline. Le siguen el Trendline -en lugar del actual Life-, con un interior totalmente panelado, y Confortline. Este último, con llantas de aleación de 15 o 16”, barras en el techo o faros delanteros de doble óptica, es el tope de gama.


El modelo ofrece una tercera fila de asientos opcional, con dos plazas, pero, por primera vez, es posible desmontar completamente la segunda línea. Así, cargado hasta el techo, el Caddy ofrece una capacidad de 3.030 litros (3.880 en el caso del Maxi, 47 cm mayor). Si se elige esta versión, con batalla larga, la longitud disponible para transportar objetos superará los tres metros.


Su comercialización comenzará en Alemania a finales de este mes; poco después llegará a los demás países.

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