Muere Ferdinand Piëch, el hombre que transformó Volkswagen
Ferdinand Piëch, el hombre que transformó Volkswagen, ha fallecido a los 82 años. Según ha publicado el diario Bild, el pasado domingo Piëch se sintió indispuesto mientras cenaba con su mujer, fue trasladado a un clínica cercan donde falleció horas después.
Con él se va uno de los grandes hombres de la historia del automóvil. Nieto de Ferdinad Porsche, jugó un papel imprescindible en el resurgimiento de Audi y VW, en la creación del Grupo VAG (que ha terminado por convertirse en el primer grupo automovilístico, con permiso de Toyota) y en el posicionamiento de Porsche en los circuitos.
Nieto de Ferdinand Porsche
En su currículum figuran cargos como el de presidente y director general del Grupo Volkswagen. Llegó hasta allí ayudado por su apellido. Su padre era Anton Piëch, marido de Louise Porsche y yerno de Ferdinand Porsche de quien se convirtió en mano derecha cuando fundó la empresa.
Su andadura en Porsche comenzó como ingeniero, donde demostró su valía con el desarrollo de algunos de los mejores modelos de competición de la marca: el 908 y el 917.
Poco después chocó con la filosofía de la empresa lo que provocó su salida (no de del Consejo de Administración) y su llegada a Audi, donde impulsó el Audi Quattro. Fue este trabajo, entre otros, el que le permitió colocarse al frente del renacer de Volkswagen, en 1993.
Bajo su mandato, VW creció y creció con la compra de Porsche, Skoda, Lamborghini, Bentley y Bugatti; también adquirió la marca de motocicletas Ducati y las de vehículos de transporte MAN y Scania.
Éxitos y fracasos
El nombre de Ferdinand Piëch será imborrable para la industria automovilística por sus numerosos éxitos, pero también por sus fracasos entre los que figuran modelos por los que apostó fuerte y no alcanzaron la relevancia esperada: el VW Phaeton, el Bugatti Veyron o el Audi A2 son algunos de ellos.
En 2015, el consejo de supervisión de Volkswagen decidió poner su confianza en Martin Winterkorn, lo que provocó la dimisión de Piëch. Meses más tarde saltaría el escándalo de las emisiones que le ha costado a la compañía cerca de 30.000 millones de euros. Piech dijo entonces que ya había alertado de posibles irregularidades a las autoridades estadounidenses.
"La vida de Ferdinand Piech se caracterizó por su pasión por el automóvil y por los trabajadores que los fabricaron", ha dicho su esposa Ursula Piech en un comunicado. "Hasta el final fue un ingeniero entusiasta y amante de los automóviles".
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