Mini Countryman: por nuevos caminos

La cuarta variante del conocido Mini llega para que sus seguidores exploren nuevos caminos. El Countryman se adentra en el terreno de los "crossover" y, con el fin de que abandonar el cómodo asfalto sea una posibilidad real, aumenta su distancia al suelo.

Para subrayar el espíritu de aventura de este modelo, la marca ofrece a sus seguidores cuatro puertas, un portón con un gran ángulo de apertura, asientos más elevados y un habitáculo de mayor amplitud. Por primera vez, un Mini mide más de cuatro metros.

A pesar de los cambios, sus responsables afirman que no se ha perdido ni un ápice de la diversión que este coche proporciona al volante. La sensación de llevar un kart se mantiene gracias a las ruedas situadas en las esquinas del vehículo, y sus cualidades dinámicas mejoran con la tracción total permanente All4, que sólo se ofrece como opción en los Cooper S Countryman y Cooper D Countryman. Mediante este sistema, un diferencial central electrohidráulico, situado junto al diferencial trasero, reparte continuamente la fuerza entre los dos ejes.

El interior, aunque sigue reconociéndose al primer vistazo, cuenta con unos nuevos marcos de color que rodean las salidas de aire. Además, posee una solución única: el Center Rail. Este carril va desde la parte delantera del habitáculo a la trasera y, mediante un sistema de clips, admite portavasos, reproductores de audio externos, teléfonos móviles...

El Mini Countryman ofrece cuatro asientos independientes (sin coste adicional, puede adquirirse una banqueta trasera de tres plazas), que se desplazan de manera individual. Al abatirse los respaldos posteriores, el volumen del maletero pasa de los 350 a los 1.720 litros.

Tres mecánicas de gasolina y dos diésel (todas ellas optimizadas), con potencias entre los 90 y los 184 CV, animarán al Countryman. El motor 1.6 de cuatro cilindros del modelo más alto de la gama cuenta con turbo Twin-Scroll, sistema de inyección directa de gasolina y, por primera vez, la regulación plenamente variable de las válvulas. Además, la estrategia "Minimalism" permite que cada versión lleve una combinación específica de soluciones destinadas a reducir el consumo y las emisiones -recuperación de la energía de frenado, función Start&Stop, indicador del momento adecuado para cambiar de marchas...-. Los propulsores de gasolina están asociados a una caja de cambios manual de seis marchas, aunque de forma opcional puede solicitarse una transmisión automática Steptronic.

El equipamiento de serie incluye el control de estabilidad DSC, que puede completarse con el DTC. Este control de tracción forma parte de la dotación básica de los modelos con sistema All4, que tienen, además, un reglaje especifico del chasis.