Mercedes: “No hay recursos para fabricar todos los coches eléctricos deseados”

La industria automovilística ha iniciado una transición histórica hacia la movilidad eléctrica. Será un proceso arduo y duro, sí, ¿pero realista? Como tal sí, pero quizás no en el tiempo en el que muchos gobiernos pretenden llevarlo a cabo. Así opina el presidente del consejo de administración de Mercedes España, el señor Roland Schell.

Schell ha afirmado durante un encuentro con la prensa que ve imposible fabricar tantos coches eléctricos como pretenden los diferentes gobiernos en tan poco tiempo. ¿La razón? No existen suficientes recursos en el mundo para hacerlo.

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Según Schell, hay que tener en cuenta toda la vida de un vehículo eléctrico, y no sólo su capacidad para circular sin emitir CO2. En este sentido, el mandamás en España de la marca teutona considera que un coche diésel actual es menos contaminante cuando ha recorrido 200.000 kilómetros que uno eléctrico. La razón la encontramos en la gran cantidad de energía que es necesaria para, por ejemplo, fabricar la batería que alimenta el motor de un coche eléctrico, algo que queda en parte oculto al ojo europeo porque la mayor parte de las baterías nacen en China.

Hablando del Diesel entramos también en la realidad española. Según Schell, el 80% de los clientes de Mercedes hoy en día aún solicitan un motor diésel, una tendencia que aún tardará mucho en cambiar, al menos mientras la alternativa sean los eléctricos. Y no por la tecnología en sí, sino por la paupérrima infraestructura de recarga pública que tenemos en nuestro territorio. Sólo cuando ésta mejore -y, añadimos nosotros, bajen los precios-, el coche eléctrico será considerado como una posible compra por parte del cliente español.

Por último, Schell ha criticado a todos los gobiernos que se están centrando en limitar las emisiones contaminantes de los coches cuando están en marcha, y no en todo aquello que vierten a la atmósfera durante el resto de su vida. Si realmente se quiere ser respetuoso con el medio ambiente, hay que tener en cuenta desde el día que el coche empieza a fabricarse hasta que es achatarrado.