La mayoría de conductores no se fía de los la conducción sin manos

Los sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) ya son un elemento común en los automóviles y suponen la antesala de los modelos completamente autónomos. Está implantados en los vehículos nuevos, pero, ¿qué opinan de ellos los conductores? Según un estudio, a la mayoría de conductores no les hace gracia soltar las manos del volante.

Llevado a cabo por el Insurance Institute for Highway Safety (IIHS), se ha analizado a 1.000 conductores utilizando tres sistemas ADAS de distinto nivel: mantenimiento de carril, cambio de carril automático y monitorización del conductor.

En términos generales, aunque se mostró interés en este tipo de tecnologías, la mayoría de los individuos prefiere el uso de sistemas en los que ellos están más en control que en aquellos en los que cuentan con más ayudas.

Según Alexandra Muller, diseñadora del estudio, parecen preferir la idea de un sistema que requiera que permanezcan activos en la conducción y que acepte bastantes descuidos por parte de los conductores.

La mayoría admitió que les parecía bien contar con sensores en el volante y cámaras monitorizando tanto su cara como sus ojos, es decir, que están de acuerdo con que haya un mayor control que compruebe que están atentos en la conducción. 

De hecho, en los sistemas de centrado de carril, la mayoría prefirió los que exigen mantener las manos en el volante, de la misma manera que en general no se fiaban de los sistemas de cambio de carril automático en los que el coche inicia la maniobra por su cuenta.

Mueller explica: “Los conductores que se sentían más cómodos con todos los tipos de monitoreo del conductor tendían a decir que se sentirían más seguros sabiendo que el vehículo los estaba monitoreando para asegurarse de que estaban usando la función correctamente”.

Y añade: “Eso sugiere que comunicar la justificación de la seguridad para el monitoreo puede ayudar a aliviar las preocupaciones de los consumidores sobre la privacidad u otras objeciones”.

Otra conclusión del estudio es que los sistemas ‘manos libres’ generan más estrés en los conductores que los otros. No es algo generalizado, pero en el caso de los que no piensan así, se señala que es el grupo que más tiende a equivocarse y sobreestimar la capacidad de estos sistemas, pues creen que les habilitan a hacer otras cosas mientras se conduce.

Fuente: Carscoops