Los descuentos rozan los 2.800 euros

¿Estás pensando en hacerte con un coche nuevo? Pues debes saber que es un buen momento, ya que las escasas ventas están obligando a los concesionarios a llevar a cabo promociones que rozan los 2.800 euros de media en cada automóvil. Cierto, la falta de confianza y las restricciones a los créditos (en un mercado en el que ocho de cada diez operaciones requieren financiación) impiden materializar muchas de las compras, pero, a pesar de todo, los incentivos permiten que el esfuerzo económico sea un 5% menor que hace cinco años, según la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Ganvam.

La situación es propicia para el que quiere comprar, pero empeora para los distribuidores. Faconauto, la patronal que agrupa a los concesionarios, ha advertido que en enero se matriculó un coche por cada cinco empleados; según sus datos, el tráfico de clientes ha descendido el mes pasado casi un 50%. Tras siete meses consecutivos de caídas en las operaciones a particulares, los puntos de venta no están en condiciones de mantener sus estructuras y, como consecuencia, seguirán destruyendo empleo cualificado, afirma la entidad. El presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, se aventura a dar cifras: cerrarán más de medio millar de empresas y se perderán 5.000 puestos de trabajo si las matriculaciones siguen bajando por encima del 20%.

Antonio Romero-Haupold, presidente de Faconauto, cree que "se están recogiendo los frutos de haber quitado las ayudas directas a la adquisición y haber subido el IVA al mismo tiempo, lo que ha acrecentado la desconfianza de los compradores, que ya no se plantean cambiar de coche". En este sentido, la patronal asegura que las Administraciones tendrían que prever acciones que revitalicen el sector: sin un mercado nacional fuerte, será difícil que las marcas sigan fabricando en España. De hecho, la entidad piensa que el Gobierno tiene margen fiscal para poner en marcha un nuevo plan de renovación del parque automovilístico: podría bonificar la compra de un vehículo nuevo con el 100% del impuesto especial de Matriculación en los tramos impositivos del 4,75% y el 9,75%, siempre que entregue para achatarramiento un coche de más de diez años.

El parón en las ventas ha frenado la renovación del parque móvil en nuestro país (la media de edad se acerca a los ocho años), con las implicaciones negativas que eso tiene sobre el medio ambiente y la seguridad vial. No hay consecuencias positivas para la posventa de los concesionarios: según los cálculos de Faconauto, en breve será inviable la presencia de un taller oficial en ciudades con menos de 50.000 habitantes.