Sólo se puede multar a partir de 116 km/h, según la Guardia Civil

Hagamos, para empezar, un poco de cronología de esta particular batalla que, desde que entrara en vigor la nueva limitación de la velocidad a 110 km/h, enfrenta a la Guardia Civil y la Dirección General de Tráfico.

Cuando el pasado 7 de marzo entró en vigor la nueva ley, varias asociaciones de la Guardia Civil aseguraron que, por el momento, no habían recibido notificación alguna que les obligara a multar a quienes circularan por encima de esa velocidad. Es más, tanto la Asocación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) como la Unión de Oficiales de la guardia Civil (UOGC) aseguraron que ellos seguían multando como si el límite de velocidad se mantuviera a 120 km/h.

Es más. En un comunicado aseguraron que la última notificación referente a la programación de los radares data de meses atrás y establece que, en tramos con velocidad limitada a 110 km/h los radares deben saltar a más de 116 km/h, sin son fijos, y 118 km/h, en el caso de los móviles.

La respuesta de la DGT, a través de su director, no se hizo esperar. Pere Navarro aseguró ante los medios de comunicación que la Guardia Civil tenía instrucciones "claritas" de cómo multar y que si, efectivamente, nadie iba a recibir una multa a 111 km/h era porque los radares aplicaban los márgenes de error pertinentes.

La Unión de Oficiales de la Guardia Civil no se ha cruzado de brazos y ha solicitado un informe jurídico que avala que, con el nuevo límite de velocidad a 110 km/h existe "el deber de formular denuncia cuando el cinemómetro de los radares fijos indique 116,0075 km/h y el de los móviles 118,2885 km/h".

Aseguran que, de esta forma, "pretenden evitar, ante la asuencia de instrucciones al respecto, que los agentes incurran en una responsabilidad que no les corresponde". Es decir, que nadie pueda acusarles ni castigarles por no imponer sanciones a menos de 116 km/h.