La Fórmula 1, un auténtico circo en Australia

Desde el momento en el que un miembro del equipo McLaren dio positivo en coronavirus en Melbourne, parecía claro que el Gran Premio de Australia de Fórmula 1 se iba a cancelar. Si embargo, una batalla entre la FIA (gobierno de la F1),  la propia F1 (Liberty Media, organizador del campeonato) y la organización del Gran Premio de Australia, retrasó la decisión casi 12 horas, provocando un enorme caos en el Circuito de Albert Park.

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Sin McLaren como equipo participante y después de haber trascendido que varias escuderías querían competir y otras no en el GP de Australia, llegaron las 9 de la mañana en Melbourne y el personal de algunos equipos (los que querían correr sí o sí, al parecer Red Bull, Alpha Tauri y Racing Point) comenzó a entrar en el paddock para trabajar, como en cualquier otra carrera. Al mismo tiempo, los aficionados se agolpaban en las entradas al trazado australiano (¡todos juntos, en plena pandemia por el coronavirus!), hasta que se anunció que la carrera, de seguir adelante, sería sin público en las gradas.

Este esperpento continuó con diversas reuniones en el paddock, equipos que comenzaban a recoger y rumores fuertes, citando a fuentes autorizadas, que apuntaban a que pilotos como Sebastian Vettel, Kimi Räikkönen e incluso Max Verstappen habían abandonado Melbourne vía aérea, ¡cuando la carrera ni siquiera se habían cancelado aún!

Al parecer, la cancelación se retrasó por varios motivos. Uno de ellos fue que Chase Carey estaba en Vietnam hablando con el organizador de esa carrera, cuya disputa el primer fin de semana de abril también está en seria duda, en un país que ha aplicado serias medidas restrictivas a los países más afectados por el coronavirus, entre los que se encuentra España. Otro de los motivos por los que la cancelación del GP de Australia se hizo esperar es porque la organización del Gran Premio de Australia se negaba a aceptarlo, debido a las pérdidas económicas que tendrán afrontar. Pero no ha quedado otra opción.

La cancelación del GP Australia tardó 12 horas

Pasada la medianoche en España, 10 de la mañana en Australia, Mercedes emitió un comunicado en el que anunciaba que, por la seguridad de sus empleados y de los propios aficionados, no competirían en Australia de seguir adelante la prueba. 

Minutos más tarde, por fin y después de muchas horas de espera, la Fórmula 1 anunció la suspensión del Gran Premio de Australia. Pasaron casi 12 horas desde la comunicación del positivo en coronavirus del miembro de McLaren hasta el comunicado oficial del certamen donde compiten los coches más rápidos del mundo. 

Este es el fin definitivo del GP de Australia 2020, un evento que debió cancelarse hace una semana, siguiendo el ejemplo de otros certámenes. Por responsabilidad, seguridad de participantes y aficionados, y con el objetivo de evitar una propagación descontrolada del preocupante coronavirus.

Imagen: Motorsport Images