La excusa más estúpida que se le puede dar a un policía

Una patrulla de Nashville (en Tennesse, EEUU) se percató de que por la autopista circulaba un coche de manera errática, al darle el alto, tuvieron que escuchar la excusa más estúpida que se le puede dar a un policía.

Vamos a rebobinar en la historia para tratar de entenderla. Tal y como de refleja en las imágenes grabadas por las 'dash cam' del coche patrulla, los agentes fueron adelantados por un coche a demasiada velocidad. Vieron que además de demasiado rápido, conducía de manera extraña por lo que trataron de darle el alto (probablemente para someterle a un control de alcoholemia). Pero sucedió lo contrario: el conductor aceleró e inició una espectacular persecución.

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En su huida, el perseguido hizo de los tres carriles uno, se estampó en varias ocasiones contra el quitamiedos y fue perdiendo partes del coche por el camino. Con todo y con eso, tuvo tiempo de dedicarles alguna 'peineta' a los agentes.

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Kilómetros después, fue él mismo el que se paró en el aparcamiento de un hotel para esperar a los agentes. Estos tuvieron que escuchar entonces la excusa más estúpida que jamás habían oído. El individuo se identificó como Michael Smith, dijo que se acababa de casar, que le estaba costando asimilar que lo había hecho y que, durante los minutos anteriores, había sufrido una "crisis existencial".

Lo que era un recién casado sí es cierto. El coche luce en el parabrisas trasero el típico cartel de 'Just Married' y durante su alocada escapada había ido regando la carretera con papeles de colores. Ahora bien, que lo de la crisis existencial le sirva como excusa para evitar la multa es otra cosa...