Logo Autobild.es

Estos son los problemas del diésel rojo, no lo uses en tu coche

los problemas del diésel rojo

El diésel rojo está destinado a unos usos muy concretos y autorizados para ello. Utilizarlo en tu coche es un fraude y las sanciones son muy duras.

En los últimos 12 meses hemos asistido a una escalada histórica del precio de los carburantes, lo que ha llevado a algunos conductores a utilizar el llamado diésel rojo en su coche, más barato que el diésel normal. Sin embargo, esta práctica no es nada recomendable, ya que puede acarrear importantes problemas.

Aunque, en la actualidad, el precio de la gasolina y el diésel no son tan altos como el año pasado, cuando llegó a superar el terrorífico umbral de los dos euros por litro e, incluso, llegamos a ver el diésel más caro que la gasolina, llenar el depósito sigue siendo caro.

Una opción para ahorrarse unos euros es acudir a las estaciones de servicio baratas, aunque existen algunos peligros de repostar en gasolineras low cost.

Otra opción, en este caso, para los propietarios de vehículos diésel, pasa por utilizar gasóleo B, también llamado diésel rojo, por su color, o gasóleo agrícola. Sin embargo, utilizar el diésel rojo en tu coche puede conllevar algunos problemas.

Estos son los problemas del diésel rojo

los problemas del diésel rojo

En primer lugar, vamos a aclarar que es el diésel rojo o gasóleo B. Se trata de un combustible similar al gasóleo A de los coches, pero tiene un tratamiento fiscal diferente. Al estar bonificado por el estado, tiene un precio claramente más bajo que el diésel convencional

Sin embargo, el diésel rojo está destinado a unos usos muy concretos y autorizados para ello, como el sector industrial y agrícola, principalmente, vehículos que se dedican a las labores de pesca, agricultura y ganadería. Usar este combustible fuera de este ámbito supone un fraude que puede salir muy caro.

Por este motivo, el gasóleo B tiene un color rojo para facilitar su detección por parte de las autoridades. Pero, además del color y un tratamiento fiscal más favorable, el diésel rojo presenta algunas diferencias, en cuanto a propiedades y aditivos, con respecto al gasóleo A.

Diferencias entre el gasóleo A y gasóleo B

Si te compras un coche diésel o gasolina antes de 2035, lo puedes seguir usando después

Aunque las diferencias entre ambos combustibles son mínimas y, técnicamente, el diésel rojo se puede utilizar en un coche, durante el proceso de fabricación se añaden aditivos y anticorrosivos para evitar que los componentes de los vehículos sufran daños.

El gasóleo A es más refinado y cuenta con aditivos para mejorar y mantener el rendimiento de los vehículos y, de paso, proteger el motor de la oxidación.

En cambio, el gasóleo B no contiene esos aditivos y, por tanto, no proporciona el buen funcionamiento y durabilidad de los motores. Además, el índice de cetano, que indica el tiempo que transcurre desde que el gasóleo se inyecta en el cilindro hasta que combustiona, es ligeramente inferior.

¿Qué pasa si utilizo diésel rojo en mi coche?

Si utilizas diésel rojo en tu coche de manera puntual, no vas a tener problemas, al menos, a corto plazo. Si abusas de este combustible, sí que podría dañar el motor. Pero este no es el principal problema.

Como hemos dicho antes, el uso del diésel rojo fuera de su ámbito permitido es un fraude, es decir, está prohibido por ley. La Agencia Tributaria, a través de la Unidad Fiscal de la Guardia Civil, se encarga de perseguir su uso no autorizado y, para ello, realiza diferentes controles. 

Esos controles se suelen realizar en entornos rurales e industriales cercanos a lugares donde el gasóleo agrícola se usa legalmente. Por su color rojizo, es fácilmente identificable en una sencilla prueba rutinaria.

Las multas por el uso indebido del diésel rojo oscilan entre los 601 y 12.000 euros, dependiendo del tipo de vehículo y su potencia fiscal, y puede implicar, incluso, su inmovilización hasta 12 meses.

Etiquetas: Diésel

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.