El Trabant es, probablemente, la marca de coches más famosa de los países comunistas. Tenían fama de no ser grandes coches, pero, entre ellos, estaba este… (Échale un ojo a las fotos aquí).
Su historia arranca hace 14 años, en Polonia, cuando su propietario decidió restaurarlo. Además del trabajo exterior, este Trabant recibió un motor 1.1 de un Polo. Con el tiempo, este fue cambiado por un 1.3, un 1.8 e incluso un 2.0 de un Golf GTI.
Fue en ese momento, cuando el dueño tuvo un accidente contra un Audi TT; entonces, decidió montarle el motor 1.8 turbo y tracción Quattro al pequeño Trabant. Gracias a ello, ofrece 270 CV, y 369 Nm de par, con lo que pasa de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.
Vaya cambio…
Fuente: Autoforum.cz