¿Es este el peor coche de la Historia?
Atención al vídeo porque enfoca uno a uno todos los detalles que hacen de este un firme candidato al coche más absurdo del mundo. Se llama Tartar Prancer y es de origen armeno. Dejando a un lado cuestiones estéticas, opta al título por el montón de gadgtes, a cual más inservible, que lleva en su interior.
El Tartar Prancer lleva retovisores laterales contrapuestos (en los que lo único que se ve es al conductor mirando a los espejos), una fuente en la consola, ceniceros de estilo futbolín, posvasos en las manetas de las puertas, volante extraíble, una antena interminable...
Se salva que el Tartan Pracer nace con un objetivo: llevar a la familia al parque de atracciones en el 'remake' de la película 'Vacaciones'.
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