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Entrevista, Mr. Koji Tabata, jefe de Diseño de Mazda

Entrevista, Mr. Koji Tabata, jefe de Diseño de Mazda
El jefe de Diseño de Mazda, Mr. Koji Tabata, ofrece a AUTOBILD.ES su visión sobre el nuevo Mazda3 y cómo el lenguaje KODO irá modelando los próximos modelos de la marca japonesa.

Koji Tabata, jefe de Diseño de Mazda, lleva 25 años en el departamento de Diseño de Mazda, donde alcanzó el puesto de diseñador jefe en 2011. En todo este tiempo, de su mesa han salido show cars como el aclamado RX-Evolve, sobre el que posteriormente se basaría la familia de modelos RX de Mazda y modelos de producción, como el primer Mazda5. Su último trabajo, el nuevo Mazda3, se está presentando en el Salón de Frankfurt 2013, donde AUTOBILD.ES ha podido charlar un rato con él sobre el lenguaje KODO y los futuros diseños que se asentarán sobre él. 

Entrevista, Mr. Koji Tabata, jefe de Diseño de Mazda

AUTOBILD.ES: Hoy un coche empieza a parecer viejo a los cinco o seis años. ¿Cuánto espera que el nuevo Mazda3 permanezca como un diseño actual?
Mr. Tabata: En realidad, no pensamos que se trate de crear algo tan innovador que permanezca vigente lo más posible, sino que nos centramos más en la idea de progreso o evolución. Como sabe, ahora creamos nuestros modelos de acuerdo al lenguaje KODO, que marca la dirección a seguir. Sobre ella, lo pretendemos ir introduciendo todo lo disponible dentro de Mazda para que cada nuevo modelo se eleve un peldaño por encima del anterior en términos de imagen y sensación de calidad. Y, como consecuencia de ello, cada nuevo modelo debe resultar más atractivo a los usuarios.

Entrevista, Mr. Koji Tabata, jefe de Diseño de Mazda

AB.: Hemos visto un CX-5 basado en el lenguaje KODO y ahora un Mazda3, ¿Cuál será el siguiente modelo de Mazda con esta filosofía? ¿Qué aspecto tendría un City Car basado en este libro de estilo?
Mr. Tabata: Como usted puede ver, tanto el CX-5 como el Mazda3 son bastante diferentes aunque se basen en las mismas ideas. Sin embargo, cuando creamos un nuevo modelo, en Mazda pensamos que puede tener un mismo público, no importa en qué segmento se vaya a insertar. Da igual que sea un familiar o un monovolumen, siempre buscamos un objetivo: que le guste a las personas a las que les encanta conducir, que buscan diversión en la conducción y que esto sea, básicamente, lo que más les apasione en un vehículo. Cuando llegamos al momento de tener que hacer esa categorización por segmentos incorporamos poco a poco los elementos propios de un sedán o una berlina, pero para nosotros el concepto de diseño es siempre el mismo. Por ejemplo, como hemos hecho con el Mazda3, que pertenece al segmento C y hay mucha gente que utiliza estos coches como City Cars, pensamos que era importante que tuviera un capó pronunciado, cosa que fuimos introduciendo en la escultura del modelo.

AB.: ¿Cómo ve la evolución de la relación entre el diseño y la experiencia del usuario final en sus modelos en los últimos 10 años?
Mr. Tabata: Como le decía antes, precisamente por eso hemos tratado de integrar todos nuestros avances técnicos y el nuevo lenguaje de diseño con el objetivo principal de elevar la categoría de cada uno de nuestros nuevos modelos. Esto tiene una clave en cuanto a cómo nuestros clientes perciben nuestros modelos y es que, cuando haces este esfuerzo, lo normal es que logres exceder las expectativas de quienes se suben a un Mazda y no hay nada mejor para asegurar una experiencia de usuario muy satisfactoria. Ahora lo que creemos es que los usuarios se han dado cuenta de lo en serio que Mazda se ha tomado este nuevo lenguaje de diseño KODO, dado que ya hemos lanzado tres modelos sobre él.

AB.: Para terminar. Me gustaría mucho saber cómo han trabajado en el Mazda3 para lograr insuflarle personalidad propia, dado que su parecido con el Mazda6 es evidente, pero a la vez tiene muchos aspectos característicos.
Mr. Tabata: El trabajo se centró más en ofrecer sensación de calidad. Pero mucho más que en darle una líneas o unas curvas concretas y diferentes, dadas sus peculiares dimensiones, nos esforzamos mucho más en lograr un balance óptimo en las proporciones del vehículo. La gente no mira un vehículo de manera parcelada, sino que lo hace como un todo y es ahí en donde ponemos el foco. Es como un diamante, cuando empieza a cristalizar es cuando empieza a brillar, como un todo.

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