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Audi inventa la fórmula mágica que transforma agua y aire en diésel sintético (e-diesel)

La fórmula mágica que transforma el agua en gasolina
Aseguran que 'alimenta' los coches como la gasolina convencional pero sin contaminar

¿Has oído alguna vez la historia que afirma que sólo un pequeñísimo número de personas conocen la composición real de la Coca Cola? Pues algo parecido puede pasar con el 'e-diésel', la fórmula mágica de Audi que transforma agua y aire en gasolina.

Como lo estás leyendo. Audi ha conseguido un combustible muy similar a la gasolina pero sin los problemas derivados de esta, es decir, no contaminante e independiente del petróleo. 

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El 'e-diesel' es un diésel sintético que se obtiene de la mezcla de agua, hidrógeno y dióxido de carbono. Aseguran que no deja ningún tipo de huella medioambiental porque el dióxido de carbono que se utiliza se obtiene del que ya está en circulación por la atmósfera y, al consumirse, emite la misma cantidad de CO2 que se utilizó para su creación.

Ahora bien, la marca alemana ha sido más generoso que los dueños de Coca Cola y ha dado datos del proceso de creación del 'e-diesel'. Parece que lo primero es separar el oxígeno y el hidrógeno que contiene el agua, para lo que utilizan procesos de eletrolisis a más 800 grados de temperatura.

Después, el hidrógeno y el dióxido de carbono se transforman en reactores de síntesis, de los que resulta un hidrocarburo sintético denominado 'crudo azul'. Por último y tal y como sucede con el diésel, el hidrocarburo resultante es refinado para poder ser utilizado en los coches. ¡Voilá! Ya tienes gasolina fabricada con agua.

Desde Audi aseguran que este nuevo combustible puede alimentar los coches igual que la gasolina, pero con unas "emisiones neutras" (vamos, que no tendrían problemas para superar el nuevo protocolo WLTP).

Tan seguros están en Audi de que el e-diesel puede ser el combustible del futuro que la marca ha iniciado los trámites para construir una fábrica piloto que se encargará de investigar y producir el diésel sintético. El lugar elegido ha sido Laufenburg, en Suiza. Las labores de construcción comenzarán el próximo año y, una vez que la planta esté en marcha, tendrá una capacidad aproximada de 400.000 litros de e-diesel anuales.

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