La DGT indica de los tres casos en los que conviene usar el claxon

Todos lo hemos hecho alguna vez, ante un atasco o simplemente cuando alguien “nos la lía” en la carretera: apretar el pito del coche y dejarnos la mano ahí pegada para mostrar nuestra disconformidad con lo sucedido. Huelga decir que está mal y que no deberíamos hacer eso, pero por si acaso hay que recordarlo, la DGT indica de los tres casos en los que conviene usar el claxon.

VÍDEO: Ojo a este invento, que es mejor que tocar el claxon

Son bastante de Perogrullo, pero nunca está de más señalarlo para aquellos que no lo tengan claro:

Y es que el claxon puede ser empleado como una herramienta para poder evitar situaciones potencialmente peligrosas. Los ejemplos que proponer la Dirección General de Tráfico son bastante esclarecedores ya que la alarma sonora que supone permite dar a conocer nuestra posición en situaciones de baja visibilidad, advirtiendo al resto de usuarios de nuestra presencia para que tengan más cuidados o sean conscientes de que vamos a realizar un adelantamiento.

Conviene tener en cuenta también que el uso indebido del claxon puede acarrear multas para el conductor de 80 euros, mientras que circular en un coche sin este dispositivo implica hasta 200 euros de sanción.