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Comparativa oldie: ¿Citroën Saxo VTS o Renault Clio Williams?

Citroën Saxo VTS
Hablamos hoy de dos de esos 'pequeños' deportivos que fueron la referencia de toda una generación de conductores jóvenes y no tan jóvenes, el Citroën Saxo VTS y el Renault Clio Williams. ¿Con cuál de los dos nos quedamos?

Hubo un tiempo en el que los coches se nos vendía a través de su potencia y sus prestaciones, y no a través de la eficiencia y sus emisiones. Los años 90, por ejemplo, década en la que nacieron dos pequeños diablos con ruedas que, con el paso del tiempo, se han convertido en mitos. Hablamos del Citroën Saxo VTS y del Renault Clio Williams, que si bien no nacieron justo a la vez, comparten ese espíritu rebelde que nos hacía disfrutar como enanos al volante. Pero, entre ellos, ¿con cuál nos quedamos?

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Citroën Saxo VTS

El Citroën Saxo debutó comercialmente en 1996, destacando entre todas sus versiones la deportiva VTS. Equipaba de primeras un motor de 1.6 litros con 16 válvulas y 120 CV, además de una estética específica que venía dada por la incorporación de nuevas molduras laterales y paragolpes específicos, a lo que había que unir unas llantas Speedline Toulouse de 14 pulgadas de serie. Sus escasos 910 kilogramos de peso hacían el resto.

Es cierto que años después el Citroën Saxo VTS cambió a peor por la normativa anticontaminación, pero ya se había hecho famoso con razón. Dejando de lado estas nuevas versiones más civilizadas, podemos recordar que el pequeño deportivo, cuyo precio al cambio actual era de unos 12.000 euros, daba lo mejor de sí mientras más alto de revoluciones lo conducíamos, lo que añadía un plus para el oído de los conductores más exigentes. El corte de inyección andaba por las 12.000 vueltas, incluso más en algunas unidades, mientras que su velocidad punta homologada era de 205 km/h.

En definitiva, estamos ante uno de los vehículos que sin duda se encuentra entre los más recordados de la historia de Citroën, y un exponente de los más destacados de una hornada de vehículos entre los que también encontramos a su rival de hoy, el Renault Clio Williams.

Renault Clio Williams

Renault Clio Williams

Tengo que reconocerlo, mi afición a la Fórmula 1 ya hizo desde el primer momento que este Renault tan especial tuviera un sitio especial en mi corazón. El Clio Williams llegó antes que el Citroën Saxo VTS, concretamente en 1993, y su concepto era tan radical que incluso daba mucho respeto montarse en él.

Llegó como homenaje al equipo Williams, gran dominador de la máxima categoría del automovilismo deportivo por aquella época, y contaba con un motor de 2.0 litros capaz de desarrollar 150 CV, una cifra ya de por sí elevada para mediados de los años 90 que cobraba aún más fuerza al saber que el coche no llegaba siquiera a la tonelada. Se quedaba en 990 kilogramos.

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Lo extremo de la propuesta del Renault Clio Williams llegó incluso a la marca francesa a prescindir de elementos que hoy son obligatorios. ¿Os imagináis que una marca trata de sacar al mercado un coche sin airbag o ABS con el objetivo de ahorrar peso y proporcionar las sensaciones más puras posibles? Pues entonces se hizo, y aunque no era lo más seguro ni lo más cómodo -tampoco tenía aire acondicionado-, bendita fue la decisión de Renault. ¡Qué gozada era conducirlo!

¿Con cuál nos quedamos?

Renault Clio Williams

Soy consciente del que el Citroën Saxo VTS es uno de los coches favoritos de muchos de los de mi generación, pero personalmente me tengo que quedar con el Renault Clio Williams. Como decía, todo lo que huele a Fórmula 1 me sigue produciendo aún hoy un cosquilleo especial en el estómago, y si encima se trata de un coche hecho por y para disfrutar al volante, ¡para qué queremos más! Pero ojo, que eso no quiere decir que haga ascos al VTS. Si uno cayese en mis manos os aseguro que me iba a divertir... ¡y mucho!

Ya que hemos llegado hasta aquí, ¿quieres saber cuál es tu coche ideal?

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