Charles Leclerc gana la batalla en Spa ante 9 títulos mundiales

En su 34ª carrera en la Fórmula 1 y decimotercera con el equipo Ferrari, Charles Leclerc ha cumplido el sueño por el que llevaba peleando desde que comenzó a competir en karting junto a su buen amigo Jules Bianchi con solo ocho años. En Spa-Francorchamps, el joven monegasco ha subido a lo más alto del podio, recuperando la ilusión para el equipo Ferrari, batiendo a dos campeones del mundo y dedicando un triunfo a otro buen amigo, Anthoine Hubert, que falleció ayer en el terrible accidente en la Fórmula 2.

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VÍDEO: Claves del GP Bélgica F1 2019

“Esta victoria es para Anthoine”. Charles Leclerc no tenía duda de a quién dedicar su primera victoria en la Fórmula 1. El monegasco conocía a Hubert desde que comenzó a competir en karting. Habían crecido juntos desempeñando la actividad que más amaban. Mientras que el ascenso de Charles fue meteórico con el apoyo de su mánager Nicolas Todt, Hubert se tuvo que abrir paso en la competición de forma más lenta por falta de recursos económicos.

Leclerc no ha ocultado su emoción y sensibilidad por la pérdida de su buen amigo. “Descanse en paz, Tonio”, se podía leer en su volante. En cuanto se bajó del coche, le dedicó la victoria y señaló al cielo. Charles se ha llevado fuertes golpes en su carrera deportiva, con la pérdida de su padre en el año 2017, cuando competía en la Fórmula 2; la de su amigo Jules Bianchi tras el fatídico GP de Japón de 2014 y ahora la pérdida de otro amigo, Hubert. Charles nunca se ha rendido y ha seguido haciendo lo que más amaba, que era también lo que más amaban sus seres queridos que dejaron este mundo. 

El GP de Bélgica siempre será recordado con un sabor agridulce por Leclerc. Es el lugar donde ha conseguido su primera victoria en la F1, pero también es donde ha perdido a Hubert. 

GP de Bélgica 2019: Leclerc gana a Vettel y a Hamilton

Charles Leclerc superó en Bélgica a dos pilotos con mucha más experiencia que él y nada más y nada menos que 9 títulos mundiales, Sebastian Vettel y Lewis Hamilton. Desde la pole position, Charles mantuvo el primer puesto de forma incontestable sobre Vettel y Hamilton, y siempre rodó más rápido que ellos.

Vettel solo le adelantó por estrategia, pero Ferrari – cuando Leclerc era más rápido – pidió un cambio de posiciones cuando el alemán estaba por delante. Desde entonces, Charles lideró a placer. Solo en la última vuelta Hamilton, con un ritmo endiablado, tuvo posibilidad de atacar al monegasco, pero el de Ferrari aprovechó a la perfección su ventaja para cruzar la línea de meta en el primer puesto.

Leclerc, ¿la primera de muchas con Ferrari?

El ritmo de Leclerc ha sido superior al de Vettel, especialmente a una vuelta. En clasificación sacó siete décimas al alemán, y en el global de la temporada el monegasco ha cometido menos errores que el alemán, o al menos de menor importancia. Charles es la nueva esperanza de Ferrari, y los tifosi ya le consideran la nueva promesa de la Scuderia.

Rozó la victoria en los GP de Bahréin y Austria, pero se le escapó por problemas de fiabilidad y de neumáticos respectivamente. En Bélgica merecía subir a lo más alto del podio, dedicar la victoria a Anthoine Hubert y volver a colocar a Ferrari en el primer puesto de la F1.

¿Será la primera de muchas? Es muy probable que así sea. Leclerc ha entrado con muy buen pie en el equipo Ferrari. Se ha ganado a la afición y también es respetado por los ingenieros. No es un piloto polémico ni se mete en peleas innecesarias. Además, cumple en pista y es capaz de poner contra las cuerdas a los más grandes de la parrilla, como bien ha demostrado ya.

Y dentro de solo siete días llegará el GP de Italia, la casa del equipo Ferrari. Si el monoplaza vuelve a cumplir, como se espera que suceda, Leclerc puede volver a dar un zarpazo a Vettel en la clasificación de pilotos (le aventaja solo por 11 puntos) y, sobre todo, puede meterse a los tifosi en el bolsillo.

Imagen: Motorsport Images