BMW reducirá las emisiones de sus coches en un 50%

BMW va a lograr una reducción de sus emisiones de CO2 de un 50%. Debido a la ley que limita a 95 g/km las emisiones medias de CO2 que pueden hacer todos los coches vendidos por cada marca, cada fabricante está en una especie de carrera por bajar el consumo de sus flotas, directamente responsable del CO2 que producen. 

Como fabricante de coches de gama alta, grandes berlinas y deportivos, BMW es de los grupos que más complicado tienen lograr este objetivo, dado que sus motores deben a la vez reducir emisiones sin perder prestaciones y potencia. Esto, en su caso, solo puede lograrse por medio de mejorar la eficiencia de las mecánicas diésel, además de electrificar su gama.

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En este camino, ya BMW habría reducido ya casi un 50% las emisiones de dióxido de carbono de sus vehículos, hasta llegar a una media de 124 gramos por kilómetro cuando se inició el año. Todavía algo lejos del objetivo, aunque solo en este 2020, han logrado una espectacular bajada del 20% que les coloca en una media más cerca de los 100 g/km de CO2.

Estos datos pueden parecer que no repercuten en beneficio de los conductores, pero sí lo hacen. Solo dos ejemplos de coches convencionales en los que este recorte de emisiones de BMW juega a favor del cliente: tanto el BMW 520d como el 520d Touring tienen un consumo de diésel inferior en 0,3 l/100 km al de modelos anteriores.

En 2019, las emisiones de CO2 de la flota de vehículos de BMW, se redujeron ligeramente en comparación con el año anterior por el aumento de los modelos electrificados. Entonces, de los 2,5 millones de coches que el fabricante alemán vendió a nivel mundial, casi medio millón fueron coches híbridos o eléctricos puros.

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Sin embargo, la clave está en hacer que los coches diésel bajen sus cifras, dado que el porcentaje de estas mecánicas es todavía muy elevado en la marca y hay que tener en cuenta que un motor diésel emite hasta un 15% menos de CO2 comparado con modelos equivalentes de gasolina. Esto se está consiguiendo gracias a la hibridación ligera y hoy ya todos los coches BMW de gasóleo incorporan sistemas de recuperación de 48 voltios.

Así, parece que aunque BMW tendrá que pagar multas a final de año por superar las emisiones medias de su flota en algunos gramos, estas no van a ser excesivamente cuantiosas y serán asumibles gracias al mayor margen con el que cuentan los fabricantes premium. La reducción más drástica del CO2 en los coches de BMW llegará hacia 2023, cuando prevén tener 25 modelos electrificados en su gama, la mitad de ellos eléctricos puros.