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Barcelona quiere crear una zona azul para motos. ¿Tiene sentido?

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Y multar por aparcar en la acera.

Usar una moto en una gran ciudad tiene sus ventajas y sus desventajas, como prácticamente todo en la vida. Barcelona quiere crear una zona azul para motos y prohibir a las motos aparcar en la acera, por lo que de un plumazo, el Ayuntamiento gobernado por Ada Colau se cargaría una de las principales ventajas de usar la moto en ciudad: la facilidad para aparcar.

La moto como elemento clave de movilidad

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¿Tiene sentido crear una medida como esta? La verdad es que creo que no se están barajando todas las posibilidades. Lo primero que debería tener claro el Ayuntamiento es el papel de la moto en la movilidad del futuro. Creo que las motos, especialmente las eléctricas y las compartidas, deben ser parte fundamental del futuro de las grandes ciudades.

El Ayuntamiento de Barcelona quiere acabar con las motos en las aceras, y es que para el consistorio lo principal es la comodidad para los peatones. No me parece mal, pero tendrán que pensar que esos peatones también se mueven y se deben desplazar de un rincón a otro de la ciudad. Creo personalmente que la moto y el peatón pueden convivir perfectamente en las aceras, especialmente en aquellas muy anchas que permiten la convivencia entre vehículo y peatón.

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Eliminar por completo la posibilidad de aparcar la moto sobre la acera, o crear una zona azul para motos, no es más que meter a la moto en el saco de los malos, cuando no siempre es así. El Ayuntamiento tendrá que crear una reglamentación justa, para que las motos eléctricas libres de emisiones tengan ciertas ventajas respecto a las motos contaminantes.

Moto eléctrica y compartida como clave de la movilidad urbana

No tengo ninguna duda sobre esto. Las motos eléctricas y compartidas serán claves en la movilidad del futuro y esto el Ayuntamiento debería saberlo. Es un transporte limpio, que evita la formación de atascos, que reduce la contaminación acústica y que dota de una gran comodidad de uso a los usuarios. ¡E incluso es un transporte barato!

Por eso creo que el Ayuntamiento de Barcelona y cualquier otro de una gran ciudad en España debería tener muy claro cuáles son sus enemigos. Prohibir por prohibir no es la solución, lo que se debe hacer es facilitar la vida a aquellos que ponen su granito de arena para reducir la polución, la contaminación acústica o los atascos. Y prohibir que cualquier moto no pueda aparcar en cualquier acera me parece una medida arbitraria que no tiene sentido.

El año 2021 será el año clave en el futuro de las motos en Barcelona. Será entonces cuando toque aprobar la nueva ordenanza de movilidad y de aparcamiento, que puede provocar que las motos tengan que aparcar en zona azul como los coches, y pagar por ello. Si hay que pagar igual por usar una moto o un coche, no tengo duda que muchos volverán al coche, más contaminante y menos eficiente.

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Por el momento, el Ayuntamiento de Barcelona iniciará en 2020 una campaña de vigilancia en algunos de los principales puntos negros, donde la moto invade de una manera más evidente los espacios públicos, como por ejemplo en el Barrio de Gracia. Cualquier vehículo de dos ruedas mal estacionado será informado, primero, notificado a modo de aviso, posteriormente, para terminar siendo sancionado con multas de hasta 100 euros.

Cada caso es un mundo y creo que la actual normativa que indica que una moto no se puede aparcar en zonas donde pueda impedir la normal convivencia con el peatón es la más acertada. Insisto en que prohibir por prohibir no es la solución y hay muchas aceras en las que la moto y los peatones pueden convivir sin problemas. Buscar enfrentamiento donde no lo hay para perjudicar a un medio de transporte que debe ser clave en la movilidad urbana del futuro, me parece un gravísimo error.

Etiquetas: Movilidad

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