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Las consecuencias de las reuniones secretas de VW, Mercedes, BMW, Audi y Porsche

Audi
Si se confirma que VW, Mercedes, BMW, Audi y Porsche mantuvieron reuniones secretas podrían ser sancionadas con multas de hasta el 10% de su facturación global.

Si se confirma que VW, Mercedes, BMW, Audi y Porsche mantuvieron reuniones secretas en la década de los 90 les podría salir caro. Así lo ha sentenciado la Comisaria de Competencia de la Unión Europea, Margrethe Vestager, en declaraciones a Business Insider en las que asegura que los fabricantes implicados se enfrentarían a "multas muy altas".

Por "multas muy altas" se entiende que en caso de que se pruebe que las cinco marcas alemanas se reunieron de forma secreta e ilegal para pactar temas de proveedores, precios y estándares de fabricación podrían ser castigadas con sanciones de hasta el 10% de su facturación global.

La noticia saltó cuando el semanario alemán Spiegel aseguró que Volkswagen, Mercedes, BMW, Audi y Porsche habrían mantenido reuniones secretas en la década de 1990 con las que formaron un cártel que sentó las bases para la crisis del diésel. Las autoridades de vigilancia tuvieron señales de estos acuerdos en verano del año pasado, cuando encontraron indicios de alianzas ilegales entre los principales grupos de la industria automovilística alemana.

Según Spiegel, Volkswagen, Audi, Porsche, BMW y Daimler “acordaron de forma secreta cuestiones relacionadas con la técnica, costes, suministradores e, incluso, la limpieza de las emisiones de gases en los vehículos diesel”. Con el fin de limitar el pago de posibles multas, Volkswagen y Mercedes habrían presentado sendos documentos en los que se “autodenunciaban” después de que las autoridades encontraran los primeros indicios.

Atendiendo a la información publicada, podríamos estar ante uno de los mayores cárteles en la historia económica de Alemania. En él habrían participado todos los grandes fabricantes automovilísticos alemanes: Volkswagen, Audi, Porsche, BMW y Daimler, según el mencionado escrito de alegaciones presentado por Volkswagen.

Spiegel señala que en esas reuniones secretas de la industria del motor alemana acordaron la técnica adecuada para la limpieza de las emisiones de gas y de este modo sentaron las bases para la crisis actual que atraviesa el diésel, que se desencadenó con el escándalo de emisiones de Volkswagen. También trataron el tamaño de los depósitos de AdBlue, una disolución de urea usada para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno.

Emplear grandes depósitos de AdBlue habría resultado demasiado caro, así que el cártel de la industria del motor alemana habrían acordado emplear contenedores pequeños en los que la cantidad de AdBlue llegaba a ser insuficiente en un momento dado. También hubo acuerdos de las cinco empresas, que entre ellas se denominaban “el círculo de los 5”, relacionados con cuestiones como las capotas de los descapotables, la elección de proveedores o la fijación de los costes de los componentes.

Fuente: EFE, Spiegel.

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