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Toyota, condenada a pagar 3 millones por un accidente

Toyota, condenada a pagar 3 millones por un accidente
Toyota ha sido condenada en Estados Unidos a pagar una multa de 3 millones de dólares por la aceleración sin control de un Camry que causó un accidente en el que una mujer falleció y otra resultó herida.

Toyota ha sido condenada a pagar una multa de 3 millones de dólares por la aceleración sin control de uno de sus modelos, el Toyota Camry, que causó un accidente en el que una mujer falleció y otra resultó herida. A las últimas llamadas a revisión de sus vehículos en todo el mundo, se le une ahora este 'varapalo' de una sentencia estadounidense.

Según publica Automotive News Europe, el jurado ha encontrado defectuoso el sistema electrónico del Camry y ha declarado que Toyota actuó con un desprecio 'imprudente'. El jurado ha establecido una indemnización de 1,5 millones de dólares para cada una de las afectadas.

Los hechos ocurrieron en septiembre de 2007, cuando el Toyota Camry de 2005 conducido por Jean Bookout, de 76 años, aceleró sin control cuando estaba saliendo de una autopista de Oklahoma (EE.UU.). Bookout no pudo detener el coche y se estrelló, causando heridas graves en ella misma y la muerte a su acompañante y amiga, Barbara Schwarz, de 70 años.

Toyota negó que hubiera algún defecto en el Camry de Bookout, pero ahora, el juzgado del estado de Oklahoma ha rechazado la defensa de Toyota. Pero puede ser el principio de un gran quebradero de cabeza para la marca, ya que hay varios cientos de demandas presentadas contra la compañía en los tribunales estatales y federales de los Estados Unidos por esta misma causa. Y lo peor de todo es que, al parecer no es solo el Camry el que parece 'acelerar solo', sino que este defecto lo esconden otros vehículos de la marca.

Toyota ya retiró más de 10 millones de vehículos, por problemas relacionados con la aceleración involuntaria, en 2009 y 2010. Todo empezó en septiembre de 2009, con la llamada a revisión de 3,8 millones de vehículos Toyota y Lexus por defectos en sus aceleradores.

Hasta ahora, Toyota había ganado tres demandas por esta misma causa de aceleración involuntaria. Dos de lesiones en Nueva York y Filadelfia en 2011 y una tercera en Los Ángeles ese mismo año donde falleció una mujer de 66 años de edad. El mes que viene, Toyota se enfrentará, en la corte federal de Santa Ana (California) a cerca de 200 casos de muerte y lesiones pendientes.

Al parecer, los problemas comenzaron cuando Toyota cambió el acelerador controlado mecánicamente por uno controlado electrónicamente a través del sistema ETCS-i. En este sistema, las señales se envían desde un sensor que detecta cuánto se presiona el pedal del acelerador a un módulo computerizado que abre o cierra la válvula del acelerador. Los abogados afirman que algunas señales electrónicas externas pueden inteferir con este sistema y provocar estas aceleraciones 'autónomas'.

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