5 todoterrenos de los que no se acuerda nadie
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Vivimos en la era SUV, los clientes buscan un coche medianamente grande, que parezca contundente, con sus protecciones inferiores… y que no necesariamente debe ser capaz de afrontar con garantías un camino porque lo más probable es que en su vida saque los neumáticos del asfalto. Pero antes no era así, hubo una época en la que había coches para ciudad y 4x4 que dominaban el campo con mano férrea. Ejemplos de todoterrenos míticos los hay por doquier, pero ¿qué hay de aquellos de los que no se acuerda nadie? Aquí tienes cuatro modelos que posiblemente ni supieras que habían existido.
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Abren la lista un par de pick-ups de origen Subaru (si, el combo ya suena peculiar): el Brat y el Baja. El primero se fabricó entre 1978 y 1994 y ofrecía una configuración de camioneta basada en un coche, muy al estilo del Chevrolet El Camino. El Baja partía de la plataforma del Legacy Outback y solo duró tres años en el mercado (2003-2006), vendiéndose apenas 30.000 unidades, quizá por su peculiar estética.
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El Isuzu VehiCROSS fue un vehículo bastante llamativo para su época y no solo por su nombre. Su carrocería bitono con toda la mitad inferior cubierta en protecciones de plástico y sus formas redondeadas le hacían tener un diseño distintivo. Además utilizaba un sistema de 12 sensores para repartir el par entre las cuatro ruedas según la necesidad de cada momento. Un avanzado a su época.
¿Recuerdas aquella ocasión en la que Honda fabricó un Land Rover Discovery con los logos cambiados? Seguramente no, y es por eso que el Crossroad está en el cajón del olvido. Lo más probable es que nunca veas uno porque solo se produjo entre 1993 y 1998 de manera exclusiva para Japón y Nueva Zelanda.
Para terminar, otro Isuzu o, dependiendo del mercado, Acura, Honda, Opel o Chevrolet. El Bighorn fue un modelo extremadamente popular, con una presencia potente y cuadriculada, que le granjeó la conversión hacia múltiples fabricantes que lo comercializaron bajo su logo.
Fuente: Carbuzz.
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