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Tras más de 40 años ciego, recupera la visión y lo primero que hace es… ¡comprar un Chevrolet Corvette!

Recupera la visión tras más de 40 años ciego y lo primero que hace es… ¡comprar un Chevrolet Corvette!

Imagina, por un momento, que has nacido ciega o ciego y después de muchos años, la medicina te da ese sentido del que careces. ¿Qué es lo primero que harías al estrenar esa visión? Las respuestas variarán en función de la persona, pero hay alguien cuyo deseo tenía cuatro ruedas. Mike Schickerowski es el canadiense que se compró un Chevrolet Corvette Grand Sport tras más de 40 años sumido en la oscuridad.

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Mike Schickerowski nació con nistagmus, una enfermedad que origina un movimiento constante, repetitivo e involuntario de los ojos. Cuando ocurre desde el nacimiento impide que la visión se desarrolle adecuadamente provocando severas pérdidas de visión e, incluso, ceguera. Es el caso de este canadiense que ha pasado los primeros 44 años de su vida sumido en la oscuridad.

Con el objetivo de encontrar una solución decidió participar un ensayo experimental en una clínica de California… y la operación fue todo un éxito. Por primera vez en su vida, Mike pudo ver: “Se suponía que esto no iba a suceder nunca. Fue maravilloso, pero tuve cierto colapso emocional por todo lo que me había perdido”. Y no tardó en poner remedio a una parte de aquello que aún no había vivido: tener un coche.

Recupera la visión tras más de 40 años ciego y lo primero que hace es… ¡comprar un Chevrolet Corvette Grand Sport!

Una compra sin ver el coche

Desde que era un niño, Schickerowski soñaba con tener un coche deportivo a pesar de que nunca supo cómo eran y mucho menos qué se sentía al conducirlos. Cuando la medicina le permitió ver, no se lo pensó dos veces y se regaló un Corvette Grand Sport C7 Racing Yellow… a pesar de que no tenía carnet de conducir y ni siquiera había visto el vehículo.

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A principios del pasado mes de julio se sacó el permiso a la primera y desde entonces ha estado disfrutando de su Chevrolet: “La sensación de libertad es inigualable. Puedo salir y hacer lo que me apetezca en cada momento: llevé a mi hijo a pescar la semana pasada y a mi hija a tomar un helado. Nunca antes pude hacer eso por mi cuenta. Es increíble”.

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