Mini: 5 datos históricos que pocos conocían
Mini es una de las marcas, o mejor, uno de los coches más conocidos de la industria. Y lo es, en gran medida, por su pasado, pues fue creado para dar ruedas a Gran Bretaña. Pensado para llegar a todas las familias, con el tiempo, y la compra por parte de BMW, el modelo ha evolucionado, encontrándonos versiones adaptadas a todos los clientes. Vamos a hacer un repaso a la historia de Mini hablando de 5 datos históricos que pocos conocían.
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La austeridad fue su madre
Como decíamos, el Mini fue creado para dar movilidad a millones de familias en Gran Bretaña. Pero, en el momento de su nacimiento, el país vivía una importante escasez de combustible. Esto catapultó su entrada en escena, pues tras la reintroducción del racionamiento de gasolina, la venta de grandes vehículos bajo considerablemente, poniendo el foco en los utilitarios.
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El segundo más influyente
El Mini fue un coche importante, pero, ¿cuánto de importante fue? Según la encuesta internacional que determinaaba el automóvil del siglo más influyente en todo el mundo, el Mini es el segundo coche más importante del pasado siglo. Y atención al primero, pues el Ford T, todo un mito en la historia del automóvil, fue el único que pudo ganarle.
Mini Pick-up
Del Mini se han fabricado muchas versiones a lo largo de la historia. Como parte del grupo BMW, lo hemos visto incluso en formato SUV. Antes de ello, el utilitario tuvo versiones familiares, comerciales, playeras sin puertas e incluso de todoterreno. Lo que algunos no saben es que se construyó un Mini Pick-up. De locos.
Ventanillas corredizas
Que el primer Mini tuviera ventanillas corredizas tiene una razón muy lógica. Los ingenieros, en el momento de su diseño, pensaron que si colocaban este sistema en lugar de un mecanismo tradicional que accionará la ventanilla, ahorraría espacio. Y es que, en el hueco para colocar dicho mecanismo, pudieron dejar espacio para las pertenencias del conductor y acompañante.
Un gran campeón
Pese a su pequeño tamaño y enfoque urbanita el Mini fue un gran campeón. Uno de los últimos spot publicitarios de la firma rinde tributo a aquellos gloriosos años, pues en 1964 el Mini Cooper S ganó el Rally de Montecarlo pilotado por el piloto Paddy Hopkirk y su copiloto Henry Lindon. Y no se quedó ahí. En 1965 volvió a ganarlo con Timo Mäkinen y en 1967 con Rauno Aaltonen.
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