Mercedes Clase S 2020: sus innovaciones en seguridad

Para lograr que el Mercedes Clase S 2020 sume todas las innovaciones que puedes ver aquí, lo primero que han tenido que lograr en la marca de Stuttgart es convertirlo en el coche más inteligente del mundo. 

En realidad, a lo largo de sus seis generaciones anteriores, puede decirse que el Clase S de Mercedes siempre ha marcado un máximo en la industria en materia de introducción de tecnologías de seguridad, pues fue el modelo que estrenó el ABS, el airbag y el ESP ya perfeccionados en diferentes épocas. 

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Así, no es de extrañar que la berlina de representación más vendida de la historia traiga en su séptima generación argumentos tecnológicos para mejorar la seguridad y bienestar de sus ocupantes y del resto de usuarios de la vía. A continuación puedes leer más sobre las innovaciones del Mercedes Clase S.

1. Tren de rodaje activo del Mercedes Clase S

E-Active Body Control del Clase S está compuesto por cinco procesadores multinúcleo, más de 20 sensores y acceso a la cámara estereoscópica, todos ellos analizan 1.000 veces por segundo la situación de marcha y adaptan consecuentemente el tren de rodaje adaptativo y electrificado a 48 V. 

En el programa de conducción Comfort del E-Active Body Control, la cámara esteoroscópica escena literalmente la calzada por delante del coche y los montantes telescópicos se adaptan en décimas de segundos para reducir al máximo los movimientos de la carrocería.

Cuando se activa el modo Curve, el vehículo se inclina para contrarrestar la fuerza centrífuga de las curvas y mejorar el confort de los pasajeros. El chasis variable del Clase S también tiene una función pre-safe, cuando detecta un choque inminente. 

2. Dirección en el eje trasero

Gracias a todas estas innovaciones y a la dirección de las ruedas en el eje trasero, el nuevo Clase S es, según Mercedes, tan maniobrable en ciudad como puede resultar un turismo compacto. Los datos de la marca lo corroboran, puesto que su diámetro de giro puede ser inferior a 11 metros. Dirección del eje trasero. 

Un motor eléctrico acciona mediante una correa engranaje en eje trasero. En función de la velocidad y del ángulo de giro del volante, las ruedas traseras basculan en el mismo sentido que las delanteras o en sentido contrario: un giro en contra aumenta la agilidad y reduce el diámetro de giro, mientras que un giro en el mismo sentido mejora la estabilidad.

El giro máximo de las ruedas traseras del Clase S es de hasta 10 grados y, como está activo hasta 60 km/h, está pensado sobre todo para maniobras en lugares de estacionamiento. Para controlarlo, el coche hace uso de los datos del entorno facilitados por los sensores del vehículo (radar, cámara, ultrasonido). Todo esto tiene además un programa específico para situaciones de nieve.
 

3. El MBUX del Clase S

Evidentemente, el Mercedes Clase S va a traer la última actualización del sistema operativo de Mercedes MBUX, que estrenó el Clase A y que ya ha hecho acostumbrarse a muchos usuarios de la marca a hablar con sus coches. 

Ahora, gracias a las múltiples cámaras y sensores, MBUX también vigilará al conductor, por ejemplo para activar el aviso de vehículo en ángulo muerto si detecta que la mano de este va hacia la manecilla de la puerta. 

El asistente de aparcamiento automatizado -ahora al 100% y en huecos más pequeños que nunca- también se controla a través del MBUX del Clase S, pero igualmente, este sistema te avisa si vas a iniciar la marcha con un niño en su sillita con el cinturón sin abrochar. 
 

4. Airbag del asiento trasero del Clase S y airbag central

El nuevo airbag para las plazas traseras del Mercedes Clase S 2020 no se trata de una bolsa de rodillas o cabeza, sino de un dispositivo totalmente nuevo que tiene en cuenta la particular posición del pasajero de la segunda fila, sin un salpicadero delante. 

De esta manera, su función es retener el cuerpos de quienes vayan en los asientos traseros como hacen los airbag del conductor y del acompañante. Esta innovación del Clase S 2020 ya se dio a conocer el año pasado en la presentación del Vehículo Experimental de Seguridad (ESF) 2019

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El airbag trasero del Mercedes Clase S 2020 es una bolsa que no se llena sino que tiene forma de cubo y, al desplegarse, este armazón crea una zona de absorción de impactos en su centro, en el que hay un tejido muy flexible. El sistema se ha diseñado así para poder servir tanto a adultos, como a niños sentados en un SRI, a favor o en contra de la marcha. 

Por su parte, el airbag central del nuevo Clase S se interpone entre conductor y acompañante en caso de un impacto lateral. El objetivo es evitar que sus cabezas choquen. Los parámetros esenciales para la activación son la dirección en que se produce el impacto, el lado en que se produce el impacto y si está ocupado o no el asiento del acompañante.