Compra coche diésel de segunda mano: 5 consejos imprescindibles

Hacerte con un vehículo usado siempre es una tarea algo arriesgada y a la que conviene dedicar tiempo, porque nunca sabes que le habrán hecho al automóvil sus dueños previos y, por mucho que mires y compruebes, siempre es posible que intenten ocultar algo. Si, además, estás pensando en hacerte con un diésel, la cosa es todavía más compleja, puesto que actualmente están en el punto de mira de las instituciones. Por eso, te contamos 5 consejos imprescindibles a tener en cuenta para comprar un coche diésel de segunda mano.

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Piénsalo con lógica: ¿necesitas un diésel?

Puede parecer de Perogrullo, pero hay que tenerlo muy en cuenta: ¿necesitas un vehículo diésel de verdad? Tenes que valorar distintos aspectos como si vas a hacerle una gran cantidad de kilómetros al año, el tipo de uso que vas a hacer de él (carretera en lugar de urbano), si vives o no en una ciudad con restricciones a la circulación, etc. Dada la persecución de la que son objeto, tienes que tener muy clara que es la opción adecuada para ti.

Atento a su fecha de matriculación

Esto parece lógico en cualquier caso de compra de un vehículo de ocasión: cuando más nuevo, mejor. Sin embargo, aquí nos interesa por las etiquetas medioambientales, puesto que un diésel matriculado antes del 1 de enero de 2006 directamente no cuenta ni con pegatina, lo que en el caso de vivir en Madrid o Barcelona supone un lastre considerable por las restricciones que conlleva. Lo óptimo sería decantarse por uno matriculado a partir de 2014, que tienen la C y es lo más alto a lo que se puede aspirar si no te decantas por un híbrido.

Revisa el mantenimiento

También algo aplicable a cualquier coche de segunda mano, pero en el caso de los diésel tienes que estar atento a ciertos componentes concretos: el filtro de partículas (FAP), si está en mal estado generará más humos y un consumo más elevado; la válvula EGR, con consecuencias similares; los inyectores, el turbo, la correa de distribución… Además también conviene que te informes sobre si utiliza AdBlue, para tener siempre preparada un a botella.

Cuidado con el FAP y la EGR (por otro motivo)

Y es que si ambos elementos pueden dar problemas y tienes que tenerlo en cuenta para el mantenimiento, una práctica medianamente habitual ha sido la de eliminar el FAP cuando daba problemas o la de anular la válvula EGR para conseguir un consumo más bajo y mejorar la respuesta del motor a bajas vueltas. Esto, que tiene sus consecuencias positivas, sobre todo para su anterior dueño, te dará problemas a ti, puesto que es un defecto grave en la ITV, lo que te obligará a desembolsar cantidades de hasta 1.000 euros para reemplazar los sistemas.

Infórmate del uso que se le ha dado

Si hablamos de un diésel, la lógica implica que su dueño se debería haber dedicado a hacerle muchos kilómetros, pero la mayoría por autopista y carretera, lo que supone un desgaste menor para piezas como los frenos. Sin embargo, dado el boom de este tipo de vehículos hace unos 10 años, también es probable que su dueño le haya dado un uso eminentemente urbano, en cuyo caso habrá sufrido más.

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