5 coches para driftar a lo loco en la Luna
¿Eres de los que creen que el ser humano llegó a la Luna o por el contrario estás del bando que opina que todo fue un montaje? Seas del lado que seas, si estás en Autobild seguramente serás un petrolhead de pro, así que si subieras a nuestro satélite es bastante probable que la idea de ponerte a hacer unos trompos te pareciera bien. Por eso te traemos 5 coches para driftar a lo loco en la Luna.
Nissan 370Z
En Tokyo Drift vimos hacer de las suyas a su predecesor, el 350Z, pero hoy en día en más fácil hacerse con un Nissan 370Z. Su combinación mecánica es perfecta para derrapar, con un motor 37 V6 atmosférico mandando 328 CV de potencia al eje trasero, que cuenta con un autoblocante mecánico. Una de las opciones más asequibles y con mejor relación precio/potencia del mercado, puesto que cuesta solo 34.330 euros.
BMW M4
BMW es pródiga en modelos de propulsión, pero si hay que elegir uno, nos quedamos con la variante más potente del BMW Serie 4. Su carrocería cupé es de lo más sugerente, su estética es musculosa a más no poder y su motor 3.0 turbo de seis cilindros en línea desarrolla 431 CV que no pueden ser si no sinónimo de diversión y conducción de lado.
Mazda RX-7
Posiblemente el RX más laureado de la historia de Mazda, del que nos quedamos con su tercera generación, que fue la más evolucionada a nivel técnico y mecánico. En su última versión montaba un motor 1.3 de dos rotores que llegó a entregar 280 CV, con los que aceleraba de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos.
Dodge Viper
Puede que su última generación no fuera un éxito de ventas, lo que llevó a su extinción, pero eso no quita que el superdeportivo americano fuera una máquina de hacer donuts y del derrape. Con el eje trasero como único transmisor de los 640 CV de su motor 8.4 V10 al suelo, lo difícil era llevarlo recto, no ya en la Luna, si no en la misma tierra.
Ford Mustang
El Ford Mustang es uno de los pocos deportivos accesibles del mercado, un capricho que se pueden dar más conductores de lo habitual con este tipo de coches. Sin embargo, para hacer el cafre en la superficie lunar no optaríamos por el pequeño (aunque respetable) EcoBoost, preferimos el GT con su bloque 5.0 V8 de 450 CV.
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