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Los 7 clásicos más irresistibles de Volkswagen

5 clásicos más irresistibles de Volkswagen

Volkswagen Corrado 1.8 G60 de 1995

5 clásicos más irresistibles de Volkswagen
Roman Raetzke

El Corrado se hizo cargo en 1988 de suceder Scirocco, nació sobre la base del Golf 2 y hoy cuenta con una sólida base de fans. El interior ofrece una sensación real de los 80 en el estilo VAG de la época: un tablero de la instrumentación de líneas cuadradas y levemente arqueadas, y unos asientos también muy acordes a su tiempo. El compresor sopla a una presión de hasta 0,7 bares, y el alerón trasero emerge automáticamente a 120 km/h.

Conclusión: El VW Taifu , que era el nombre del proyecto, se suponía que alguna vez actuaría como sucesor de Scirocco. El resultado es un coupé con identidad propia, preparado para viajar, de tarado firme pero al mismo tiempo, y con medidas compactas... No tanto como su precio. 

Volkswagen Golf I GTI de 1976

5 clásicos más irresistibles de Volkswagen
Roman Raetzke

Muchos conductores alemanes de un Escarabajo con ganas de pasarse a las prestaciones de BMW, optaban por un término medio: el Golf I GTI. Su motor, por fin, en posición delantera y transversal, refrigerado por agua y con la culata plana, como el diseño de las superficies de su carrocería, primada por ángulos rectos.

Dentro, detalles que se han mantenido hasta los modelos GTI de hoy, como la tapicería a cuadros o el pomo de la palanca del cambio simulando una pelota de golf. Un coche que marcó un hito, entre otras cosas, porque permitía viajar tan rápido como en un Passat, pero era mucho más pequeño para serpentear en ciudad.  E inauguró eso de "al volante, se siente como un coche de una categoría superior", que ha sido común a todos los Golf posteriores.

Volkswagen T2 Westfalia de 1979

5 clásicos más irresistibles de Volkswagen
Roman Raetzke

Había muchas furgonetas en versión camping para la T2, pero la más popular era la Westfalia. Aquí la versión "Berlin" con armarios, el fregadero y la cocina en un lateral, y el neumático de repuesto delantero, que da paso a la calefacción de gas, y techo desplegable para dar paso a una cama de matrimonio. Los asientos, a cuadros y, en esta variante, en el mismo color que la carrocería.

Volkswagen VW SP2 de 1974

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Roman Raetzke

Un Porsche podría tener este aspecto: bajo, morro largo, cabina en forma de joroba, muy prolongada hacia atrás, y diez ranuras de ventilación lateral. El portón trasero (que esconde el motor) solo se puede abrir desde el interior, por lo que ningún tirador interfiere con el diseño. Los asientos acolchados de cuero sintético, y el volante, pequeño para la época, con forma e tazón. La instrumentación redondeada, con multitud de relojes en el salpicadero, acentúa el ambiente deportivo. 

VW Käfer Mille Miglia 1956

5 clásicos más irresistibles de Volkswagen
Roman Raetzke

Rejilla sobre los faros, intermitentes de la T1, extrañas ruedas de Lemmerz... ¡y luego estos asientos! Cuencos de aluminio como los de los primeros F1 de competición. El tacómetro llega hasta 7.000, el velocímetro a 200, a la derecha del volante cuelga el depósito del líquido limpiaparabrisas. Fue una simbiosis con el Porsche 356 y, para muchos, el verdadero predecesor del Golf GTI.

VW Karmann Ghia 1600 Coupé de 1974

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Roman Raetzke

El fino lápiz de Luigi Segre domina este automóvil.  Detrás del volante grande y delgado, el conductor mira a un largo capó, por encima de su pliegue central. El motor bóxer carraspea nostálgico, para conducir rápido tiene un tarado demasiado suave, a partir de 100 km/h el eje delantero se nos antoja demasiado ligero. Los pilotos traseros fueron cambiados desde 1959 en varias actualizaciones, la última, en 1971. En definitiva, no te llevas un bólido para vuelo rasante, sino una de las carrocerías más bellas de su época.

Volkswagen Käfer Cabrio 1.303

5 clásicos más irresistibles de Volkswagen
Roman Raetzke

El que ves en las fotos, es el último Escarabajo descapotable que salió de la planta de la marca alemana en Osnabrück. El ejemplar de despedida recibió todos los extras disponibles, como limpiafaros, luces antiniebla, un volante deportivo, asientos de cuero y cinturones de seguridad detrás.

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