Logo Autobild.es

Prueba Renault Clio RS Trophy: Un buen juguete

Porque con el Renault Clio RS Trophy, sus 220 CV, su caja de cambios automática y sus detalles exclusivos, disfrutarás al volante como si fueras un niño...

No sé si preferirás un trofeo o un juguete. En cualquier caso, y como sé que eres como yo, o sea, un niño grande, con esta versión tan especial y limitada del pequeño Clio, denominada Renault Clio RS Trophy tendrás ambas cosas. Y es que solo contemplarlo ya te va a hacer salivar... 

Por delante, las letras Trophy en rojo insertadas en su toma de aire inferior ya te avisan si lo ves por el retrovisor: se acerca un pequeño cohete y que más vale que te apartes. Lo hagas o no, el Renault Clio te dejará ver a su paso (por poco tiempo, te lo aseguro) una zaga de lo más espectacular. La parte baja es la protagonista principal, con sus tubos de escape insertados en el difusor.

Y no solo por su aspecto, sino también por el sonido que emana de ellos. Deportivo y metálico, pero del bueno, del que reverbera... del que enamora...

Motor inacabable

Porque su motor, un 1.6 con inyección, turbo e intercooler, empuja como si fuera su última vez... Ofrece 220 CV a 6.000 rpm (es decir, 20 caballos más que la versión RS normal), pero lo mejor lo ofrece a partir de las 5.000... A partir de estas revoluciones, su contundencia es tal que el Renault Clio RS Trophy te deja pegado al asiento. Y no solo eso, también te regala los oídos con el sonido del soplado del turbo envolviendo el habitáculo. Un sonido celestial, que te hará quitar la radio y querer escucharlo una y otra vez.

Para que te hagas una idea de sus fulgurantes reacciones, la recuperación de 60 a 100 km/h la hace en poco más de tres segundos. Es decir, en un auténtico abrir y cerrar de ojos...

Esta brutal capacidad de ganar velocidad sea en la marcha que sea, está acompañada relativamente bien por su caja de cambios automática EDC de doble embrague. Y digo de forma relativa, porque resulta algo errática circulando despacio en las primeras velocidades y, a veces, no encuentra la marcha correcta, se muestra dubitativa o directamente tarda toda una vida en pasar de una a otra. Un mal que se corrige circulando... un poco más deprisa. Ya sabes que, casi siempre... no hay mal que por bien no venga. Además, también dispone de levas fijas tras el volante con las que podrás mejorar la respuesta del cambio al decidirla tú.

Esta agradable sensación de empuje aumenta si pulsas el botón R.S. Drive dispuesto junto al freno de mano. Pulsándolo, modificarás la cartografía de su mapa de inyección, el comportamiento del ESP, el feeling de la dirección y la sensibilidad del pedal del acelerador. Podrás elegir entre los modos de conducción Normal, Sport y Race; este último con una función de Launch Control. Y... ¿cómo se resume el cambio de su comportamiento? En cuatro palabras: Todo va más deprisa.

La pena es que todo esto te va a costar dinero: el consumo de combustible de este pequeño cuatro cilindros es su gran problema. En esta prueba solo he bajado de 10 litros de media cada 100 km circulando en carretera a unos 90-100 km/h. Si subes de ahí, en ciudad o en un tramo revirado, el consumo también te retorcerá... el bolsillo. Y ten en cuenta que accionando los modos Sport o Race, el Start-Stop se desactiva. Y en el último, la transmisión no va a realizar cambios ascendentes ni descendentes, a no ser que decidas hacerlos tú...

Pero bueno, una de cal... y otra de arena, porque si se acercan las curvas con buen asfalto, no podrás resistirte a pisarle a fondo. Y tranquilo, porque a pesar de ser un tracción delantera digiere muy bien su potencia y solo notarás subviraje muy al límite. Además, su deportivo chasis pega los neumáticos a la carretera y la rígida suspensión ayuda a que el conjunto no balancee, sin tampoco tratar demasiado mal al pasaje si empieza a aparecer ese asfalto que no se ha revisado en unos cuantos lustros...

Interior deportivo

No te he hablado de su interior o del completo equipamiento que monta esta serie especial y que añade detalles como revestimientos de cuero y logos de Trophy bordados en los reposacabezas. También hay inserciones rojas en volante o el pomo del cambio, pero quizá lo más interesante es el ribete rojo que tiene el volante en su parte superior para facilitarte su posición. Además, dispone de unos cuantos elementos que elevan su nivel de equipamiento, como el sensor de aparcamiento, la cámara de visión trasera o los asientos calefactables.

Lo que te decía, un juguete para niños grandes como tú o como yo. Sé que 30.000 euros son muchos euros, pero qué es eso comparado con la sonrisa que esbozarás, sin duda, al conducirlo. Con la sonrisa de un... niño.

En nuestro comparador de seguros hemos calculado lo que costaría asegurar un Renault Clio RS Trophy. Para calcular el precio, tomamos como referencia un hombre de 40 años, con 10 de antigüedad de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20 000 kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más asequible lo ofrece Balumba, por 462 euros.Este coste podría ser menor si optas  por una póliza a todo riesgo con franquicia. En este caso, la más barata sería también la de Balumba. Cuesta 259 euros con franquicia de 290 euros.

Conclusión

Me ha parecido mentira que el Renault Clio RS Trophy, con lo pequeño que es, pueda andar con tanta soltura, con semejante eficacia y con tal agilidad. Su motor 1.6 turbo con 220 CV es una delicia por su forma de empujar, sobre todo a partir de las 5.000 rpm, donde, además, el soplado del turbo te alegrará los oídos... Su precio es algo elevado y el consumo, también. Dos nimiedades que no te importarán en absoluto cuando tengas su gran volante entre tus manos y empieces a moverlo a toda velocidad...

Y si todavía tienes dudas de qué coche comprar, siempre puedes acudir a nuestro recomendador.

Valoración

0

Porque con el Renault Clio RS Trophy, sus 220 CV, su caja de cambios automática y sus detalles exclusivos, disfrutarás al volante como si fueras un niño...

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.