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Este Mercedes Clase G de 1979 es el rey… del mal gusto

Nacho de Haro

¿Qué pasa si combinamos un Mercedes Clase G de 1979 y un Mercedes Clase S (W116) de la época? Pues que acabamos con un coche como este AMG 280 GE 5.6 Sport, un vehículo raro a más no poder que fue creado para contentar a un cliente que quería disfrutar de un coche con una imagen única, unas elevadas prestaciones en asfalto, una gran capacidad todoterreno y un habitáculo lo más lujoso posible.

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Si buscas un todoterreno lo más lujoso posible dentro de las filas de Mercedes-Benz, hoy en día puedes satisfacer tus necesidades con modelos como el colosal (por dimensiones) Mercedes GLS, al que la marca se refiere como un Clase S con capacidades ‘off-road’. Sin embargo, si nos remontamos unos años en el tiempo o mejor dicho, décadas, nos daremos cuenta de que no siempre ha sido así y la prueba está en este Mercedes Clase G de 1979, el rey del mal gusto.

Así de capaz es el Mercedes Clase G

A finales de la década de 1970, justo cuando el Mercedes Clase G inició su aventura civil, un particular acudió a AMG, que por aquel entonces todavía no pertenecía a Mercedes, con el objetivo de que construyeran un vehículo con una imagen única, unas elevadas prestaciones en asfalto, una gran capacidad todoterreno y un habitáculo lo más lujoso posible. El resultado de esta petición se llamó AMG 280 GE 5.6 Sport y es el protagonista de este artículo y de la galería de imágenes que hemos creado para la ocasión.

Y si hoy en día la marca define al GLS como un Clase S con capacidades todoterreno, esto no podría encajar mejor con este Mercedes Clase G de 1979 modificado por AMG, pues como puedes comprobar en la galería de imágenes, heredó ciertos elementos del Mercedes Clase S de la época. Los cambios efectuados en el apartado estético afectaron principalmente al frontal, que recibió los característicos faros y parrilla del Clase S W116. El toque de mal gusto viene con los dorados presentes en la propia parrilla y en las llantas, que también son diferentes a las de serie.

Los cambios se completaron con una pintura específica, un cabrestante delantero y luces adicionales ubicadas en las cuatro esquinas del techo. En el habitáculo, el diseño espartano original dejó paso a un ‘mar’ de cuero rojo (a juego con la pintura inferior de la carrocería), que se extendía tanto por los asientos como por el salpicadero o las molduras de las puertas. Bajo el capó de este AMG 280 GE 5.6 Sport de 1979, como podrás deducir por su denominación, nos encontramos con el conocido propulsor 5.6 V8 que podían equipar los Clase S de la época, una mecánica que a buen seguro convertía a este vehículo en el 4x4 más rápido hasta la fecha.

Fuente: CarScoops

Imágenes: Facebook (Mercedes-AMG)

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